Raquel Buenrostro busca limpiar la casa

Raquel Buenrostro, jefa del SAT, destaca en entrevista con Reporte Índigo las acciones que ha implementado el actual gobierno para hacer que los grandes contribuyentes cumplan con sus obligaciones fiscales y combatir la corrupción al interior de la administración pública
Noemí Gutiérrez Noemí Gutiérrez Publicado el
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En el Servicio de Administración Tributaria se está limpiando la casa. Y es que Raquel Buenrostro Sánchez, jefa del SAT, destaca que se están combatiendo viejas prácticas de corrupción -el principal eje de la cuarta transformación- y se está denunciado a malos funcionarios.

“Anecdótico: Tenía reuniones con grandes contribuyentes y mientras yo estaba aquí tratando de hacer, establecer, o de ponernos de acuerdo en un programa de pagos, sus despachos andaban en los pasillos con los maletines con billetes.

Corrí gente de aquí del SAT, les pusimos sus denuncias penales y tuvimos que controlar los accesos
Raquel Buenrostro Titular del SAT

Tan solo en el primer semestre del año el SAT presentó 33 denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) contra 62 servidores públicos por presuntos delitos cometidos, un incremento de 265 por ciento con respecto al mismo periodo de 2019.

En entrevista con Reporte Índigo, desde sus oficinas, “la dama de hierro” habla sobre cómo se está combatiendo la corrupción, los esfuerzos para mantener la recaudación pese a la crisis y aclara que el SAT solo va por los que se “portan mal”.

La maestra en Economía puntualiza que se aplican los exámenes de evaluación a funcionarios que tienen puestos riesgo con pruebas que van desde el polígrafo, toxicológicas, análisis de ingreso-gasto, entre otras, y trabajan en coordinación con la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).

“Hay gente que se esconde cuando llegan a hacer el examen y tres días después presentan la renuncia”, afirma.

Buenrostro, una de las mujeres más cercanas al presidente Andrés Manuel López Obrador, destaca que por la pandemia de COVID-19 se evitó el endeudamiento, se cuenta con finanzas públicas sanas y se mantuvieron los ingresos pese al enorme reto que representó que disminuyera la actividad económica.

Ante ese escenario, cobraron los créditos fiscales de años anteriores y con los esfuerzos adicionales fiscales se recuperaron 450 mil millones de pesos.

“Dependiendo de cómo cierre el PIB pero será de alrededor de 2 puntos porcentuales del PIB, para que tengan una idea, una reforma fiscal, la última reforma fiscal de México fue de 2 por ciento del PIB, entonces el puro esfuerzo recaudatorio es equivalente a una reforma fiscal y además es equivalente o es suficiente para compensar la pandemia”, resalta Raquel Buenrostro.

De acuerdo al SAT, de enero a junio de este año, la recaudación tributaria creció en 0.1 por ciento respecto al mismo periodo de 2019, lo que representó un aumento en los ingresos tributarios en términos nominales de 54.7 mil millones de pesos.

“La jefa” asegura que fue un reto porque durante la época más dura de la pandemia trabajaron con 20 por ciento del personal, no podían ir las calles y las empresas descansaron a sus equipos de trabajo.

Con un año en el cargo, explica que decidieron ir por los grandes contribuyentes, “los que tienen ingresos mayores a mil 500 millones de pesos, son 12 mil contribuyentes y de esos al mes de octubre se revisaron a 719 que pagaron adeudos”.

Comenta que cuando se conoció la noticia de que pagaban los grandes contribuyentes, aumentaron los pequeños y medianos.

“Había muchos contribuyentes que declaran en ceros y son entre medianos y pequeñitos, cuando empezaron a pagar los grandes, 10 millones de los chicos dejaron de declarar en ceros. Lo fuerte en contribuyentes son todas las personas asalariadas porque somos contribuyentes cautivos, nos descuentan automáticamente y eso es el 46 por ciento”, dice.

Como parte de la estrategia del SAT, se le recordaba a los contribuyentes sus fechas de vencimiento, se identificaron diferencias ingreso-gasto para que corrigieran su situación y comenzaron a pagar.

“Todos esos programas no existían y se usó mucho el buzón tributario (…) fueron 200 mil millones de pesos de grandes contribuyentes, 100 mil millones de pesos nada más de pura presencia fiscal, que el contribuyente sintiera que los estábamos viendo, y no era persecución”, advierte.

Con 20 años de experiencia en el servicio público, expone que, pese al discurso anticorrupción, muchos contribuyentes muestran resistencia a cumplir con sus obligaciones. “Les gusta estirar la liga lo máximo que se tiene con el Estado”, menciona y agrega que se amparan, denuncian y van a juicio.

Sin embargo, asegura que comenzaron a ponerse al corriente y, como lo establece el Código Fiscal, se aplicaron deducciones de multas y recargos.

“De los 719 contribuyentes que nos pagaron, solo en dos hubo intervención de la Procuraduría Fiscal (…) Y los dos casos vinieron y pagaron enseguida”, añade.

En el primer semestre de 2020 el SAT presentó 33 denuncias en contra de 62 servidores públicos por presuntos delitos cometidos

Combaten factureras

En el caso de las denominadas factureras o empresas fantasma, la titular del SAT Raquel Buenrostro señala que se trabaja para inhibirlas. Explica que, aunque han disminuido, se “disfrazan mejor” y dan servicios a todos los niveles de gobierno, a los poderes Legislativo y Judicial, órganos autónomos y al sector privado.

Renuente a dar cifras, explica que el combate a la facturación falsa es complejo, pero da resultados, ya que “antes estaban cerrando 250 empresas al mes, era la velocidad con la que se abrían y se cerraban, ahorita se están cerrando 16 al mes”.

“De todas las empresas (factureras) que se auditaron a la fecha han facturado 3.5 billones de pesos que es la recaudación del SAT en todo el año, que es todo lo que gasta el Gobierno federal en todas sus secretarías en todo el año, es muchísimo dinero”, detalla.

Raquel Buenrostro descarta reforma fiscal

—¿Se requiere una reforma fiscal?— se le cuestiona.

—No, la reforma fiscal, la última que hubo en México, dio el 2.4 por ciento del PIB, nosotros con pandemia alcanzamos lo mismo. Lo que era importante era cobrar a todo el mundo y que fuera parejo— comenta.

Orgullosa, dice que durante la pandemia, a diferencia de lo que ocurrió en otros países, en México “la gente con menos dinero pudo sobrevivir, se aumentó el ingreso básico en muchas familias”.

“El presidente le regaló a las próximas generaciones el no endeudamiento”, resalta.

Confía en que se transite a una nueva cultura tributaria ya que en “países de primer mundo” están acostumbrados a pagar impuestos y el SAT solo va por los que “se portan mal, no por los que se portan bien”.

El que paga al SAT no debe preocuparse de que le metan castigos de defraudación fiscal o prisión preventiva oficiosa, no hay manera. Es muy simple: Queremos defender a la gente que se porta bien; a los que se portan mal más que persecución es justicia, justicia social y fiscal
Raquel BuenrostroTitular del SAT

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