Además de la renuncia del primer ministro islandés y de las torpes explicaciones de otros políticos de alto nivel alrededor del mundo, los “Panama Papers” ya están surtiendo efecto en el discurso internacional.
Y es que más de 300 economistas instaron ayer a líderes mundiales que acudirán a una cumbre en Londres esta semana a reconocer que no existe un beneficio económico en los paraísos fiscales, y exigieron que se levante el velo de secrecía que los rodea.