En los países europeos en los que habrá elecciones este año hay temor ante una posible intervención rusa para favorecer el avance de partidos de extrema derecha en el continente.
Con comicios tan importantes en Alemania y Francia –donde también podría definirse gran parte del futuro de la Unión Europea– una posible interferencia rusa ha prendido las alertas.
El supuesto activismo de propaganda ruso y los presuntos hackeos en el proceso electoral estadounidense ya han ocasionado que en Holanda haya vuelto al conteo manual de votos en las elecciones de marzo.