Cecilia Ballesteros
CASOGRANIER ¿Será hora de pagar la cuenta?

De creer al fiscal tabasqueño, Fernando Valenzuela, el exgobernador priista, en teoría refugiado en Miami desde que huyó a finales de 2012 dejando a su Estado en bancarrota, podría estar al final de la escapada de su borrachera de dinero y poder. 

En entrevista ayer con el programa de MSV Noticias de Carmen Aristegui, el propio Valenzuela aseguró que llamará a declarar la próxima semana a Andrés Granier y a su exsecretario de Finanzas, José Manuel Sainz Pineda,  quien habría pedido amparo en Yucatán.

EPN La buena prensa de EPN

El presidente mexicano Enrique Peña Nieto se está convirtiendo –o corre el riesgo de convertirse– en prisionero de sus promesas. El reto es tan alto que parece que no podrá defraudar. 

Sus primeras iniciativas y la agenda de reformas han despertado las expectativas de la prensa internacional que cree que México se encuentra ante la gran oportunidad de su historia. 

Al menos eso dicen los editoriales de los grandes medios globales. 

MEDIOS El País 
se hace americano

A pesar de la crisis mundial de la prensa, el diario El País lanza una edición global en español: la edición “América” a la que se puede acceder de forma gratuita desde hace más de 15 días y desde cualquier punto del continente. 

Con este nuevo reto (www.elpais.com), dirigido por Antonio Caño, corresponsal del periódico en Washington, el rotativo apuesta por la información, el análisis y una mirada propia y de calidad en español, imprescindible para entender el mundo del siglo 21 en el que Latinoamérica busca su lugar. 

ESPAñA Se desploman los socialistas

Al revés de lo que pasa en Europa, la crisis ha pasado más factura a la oposición que al inquilino de Moncloa. Al Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy no le fue nada mal en las elecciones autonómicas de Galicia y el País Vasco.

Los grandes castigados en cambio fueron los socialistas (PSOE), desalojados del poder hace un año, y los mayores vencedores los nacionalismos, sobre todo el vasco que demuestra que el espejismo de un lehendakari (término por el que se conoce al presidente del Gobierno Vasco) no nacionalista fue sólo eso, un espejismo.