Desde la introducción de la locomotora a principios del siglo XIX en Inglaterra hasta la creación del tren bala en Japón, el tren ha sido asociado con el progreso. Durante siglos, el tren no solo ha transportado personas y bienes sino también información, sueños, conocimiento y cultura. Las sociedades eventualmente se acostumbran a la tecnología y entonces ésta se asimila como cotidiana. Pero si somos capaces de dejarnos apantallar por el ipod, es difícil vislumbrar el shock que causó el tren aún muchos años después de su aparición.
Emilio Lezama