I. Azul
Casi 100 días han pasado desde que comenzó todo, entre gritos y consignas, cuyas voces son ahora apenas ecos; canciones mal escuchadas y letras perdidas en el viento, que se enfrentan a la totalidad del paso del tiempo.
El tiempo pasa tan lento y tan rápido, y es tan despiadado e indulgente; y, sin embargo, tan destructivo; y nos come desde adentro, nos alienta al suicidio: a una soledad colectiva. Que la soledad colectiva nos hace perder el paso en el tiempo, y que por eso, nos aproximamos a un acantilado sin saber bien a bien qué hacer.
Francesc Messeguer