El conflicto con la Iglesia católica por la destrucción de una capilla; el megaplantón orquestado por operadores de Héctor Serrano y el bloqueó de la carretera México-Cuernavaca, son parte de una embestida con el sello del PRD en contra la delegada Morena en Tlalpan, Claudia Sheinbaum

De manera simultánea a esos ataques por tierra, en las redes sociales la jefa delegacional fue atacada en Twitter con el hashtag: “MientocomoSheinbaum”, a partir de la cual descalificaban el trabajo de la funcionaria.

La guerra de acusaciones entre la delegada panista, Xóchitl Gálvez, y su antecesor, el perredista Víctor Hugo Romo, parece no tener fin pues él la acusa de filtrar documentación oficial a medias para culparlo de irregularidades durante su gestión.

Después de que Xóchitl llamó al también diputado local “ratero”, con motivo de supuestos desfalcos en el parque El Mexicanito, Romo encargó un recorrido por esa área, en presencia de un notario público, para mostrar que los presuntos faltantes que acusa la delegada están ahí.

A siete meses de gobernar Miguel Hidalgo, la delegada Xóchitl Gálvez pretende cumplir algunas de las promesas que hizo en campaña a sus vecinos: llegar a fondo en las auditorías a la gestión de su antecesor, el diputado local perredista, Víctor Hugo Romo.

Los que votaron por la panista le pidieron desde campaña dejar claro el papel de Gabriel García Hernández, ex apoderado legal de la asociación civil Honestidad Valiente, que despachaba en la demarcación.

Ni los 15 años de militancia partidista ni el respaldo de organizaciones y movimientos indígenas en la Ciudad de México fueron suficientes para que Florentina Santiago Ruiz consiguiera un espacio en la lista del PRI para candidata a diputada en la Asamblea Constituyente.

La zapoteca, oriunda de Oaxaca, asegura que fue discriminada por la dirigencia del Partido Revolucionario Institucional, que le cerró las puertas para ocupar el espacio de representación indígena al que obliga el Instituto Nacional Electoral (INE) a todos los partidos políticos.

Además de las obras para modernizar el paradero, el Cetram Chapultepec contempla la concesión por 40 años del espacio público a inversionistas, el polémico edificio de 41 niveles, otro de 16 que albergaría un hotel, un centro comercial, siete sótanos de estacionamiento, sala de cine  y un moderno gimnasio con vista el bosque.