Juany intenta que sus lágrimas no delaten su profundo dolor.
Contiene su desesperación en un suspiro.
Junto con su familia, recuerda la desaparición de Brenda Dámaris González Solís, su hija, el miércoles 31 de julio de 2011. Pero no puede más. Solloza, se recarga en mi hombro para estallar en angustia: “me gana la desesperación”, ¿cómo no le va a “ganar” la batalla si no ha recibido más que escaso apoyo?
Indira Kempis