El gran problema de las enfermedades “silenciosas” es precisamente eso, que llegan sin avisar y sus manifestaciones aparecen cuando el padecimiento ya se encuentra en estado avanzado, dificultando el tratamiento y, por ende, la prevención.
Una de esas enfermedades es la hipertensión, también conocida como tensión arterial alta. Esta enfermedad es crónica y se distingue en que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta.
María Alesandra Pámanes