No es flojera, tampoco sedentarismo, las mujeres necesitan dormir más que los hombres. Y la razón es que ellas tienen días más pesados y desempeñan numerosas actividades diferentes durante el día, lo que provoca que tengan un mayor desgaste que ellos.
De hecho, el desgaste de su organismo únicamente se puede contrarrestar con buenos hábitos de sueño y descanso.
Así lo determinaron los resultados de una investigación a cargo de la Universidad de Duke, en Carolina del Norte.