“Aquí estoy en Madero, vengan cuando quieran”, bramó su voz todavía potente en el auricular.
Era el 28 de octubre, el último día que pasó Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, fuera de un hospital.
El motivo de la llamada era la solicitud de una entrevista para Reporte Indigo.
“Queremos hablar con usted sobre la reforma energética y Pemex”, le dije.
Estuvo de acuerdo. Sin pensarlo siquiera un instante, sin asomo de duda en su voz, aceptó hablar. No pidió un cuestionario previo.
Su única condición: la entrevista debía ser en su casa en Tamaulipas.
Peniley Ramírez