A un día de que terminara la administración de Felipe Calderón, el Senado hizo comparecer al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, para que explicara por qué no aceptó cuatro recomendaciones de violaciones a los derechos humanos por parte de la Policía Federal.
Llegó a decir lo que quiso. No solo no aceptó que había sido error suyo haber ignorado las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Contestó a los senadores una y otra vez que “no era competencia o territorio de la Policía Federal”.
Peniley Ramírez