El presidente nacional panista, Gustavo Madero, anduvo ayer en Monterrey para respaldar la postura del PAN de Nuevo León en el tema de la Reforma Político-Electoral.
El mensaje del dirigente nacional del PAN fue claro con los panistas de Nuevo León: ser firmes y no ceder ante la presión del gobernador Rodrigo Medina.
El PRI de Nuevo León es el que debe de ceder, advirtió Madero.
En la reunión con el líder blanquiazul estuvieron presentes la alcaldesa Margarita Arellanes, Zeferino Salgado, Raúl Gracia y el coordinador de los diputados locales, Alfredo Rodríguez.
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