Dentro de las canchas fueron hombres de guerra, de lucha, de entrega. Se les reconoció por su capacidad para entender de sobra al futbol, que por eso ahora crean una expectativa interesante por volver al terreno de juego.

A no menos de tres años de haberlos visto peleando el balón, ahora Hernán Cristante, Francisco Palencia y Jaime Lozano se lanzan a la aventura dentro de la Primera División de México para devolver un poco de lo mucho que recibieron.

No se necesita ser un genio de la tecnología, un erudito de los megas, anchos de banda o conexiones wireless para saber que los problemas de ser suscriptor del ‘Chivas TV’ no serán precisamente en el plano económico. Que en sí, para muchos aficionados sí será un asunto complicado.

En su primera cita oficial con el público, el nuevo canal exclusivo de transmisión para los partidos del Club Guadalajara le quedó mal a sus millones de chivahermanos.

Ni la excelente calidad que todavía brinda Óscar Pérez con Pachuca a sus 43 años de edad, ni el nivel que posee el canterano del Guadalajara, Antonio Rodríguez, son fuente de motivación para seguir confiando en el talento mexicano.

De aquella frase que se jactaban los futbolistas mexicanos, de que el país azteca es productor de buenos guardametas, solo han quedado los recuerdos porque parece que ya nadie les tiene tanta confianza como a los extranjeros.

Ser un dios en su club no le impidió ser un humano con su selección. Actuó con la misma voluntad pero con resultados que terminaron por pesar en su conciencia.

Lo admite, tiene vergüenza deportiva. Esto no es para él. Pero, ¿qué es para Messi?

Ocupar un lugar en el Olimpo del futbol ha sido la dicha más grande para el rosarino. La pasión, la entrega y la ilusión fue la misma cuando jugó con su selección, sin embargo sobre su espalda pesó tanto el estigma que antes le pudo haber halagado: ser igual o más grande que Maradona.