Los efectos de la crisis financiera de 2008 aún hacen eco en la economía global. Desde la Gran Depresión de 1929, no ha habido evento alguno que superare los costos de la crisis desatada por la caída del banco de inversión Lehman Brothers.
La tendencia constante de crecimiento sostenido en el empleo y la producción de la década del 2000 fue cortada de tajo. El Departamento de Trabajo de Estados Unidos estima que en el 2008 se perdieron más de 2.6 millones de empleos en ese país.
Rodrigo Carbajal