La trágica muerte de la diseñadora de modas y estilista de celebridades L’Wren Scott, pareja de Mick Jagger, dejó en “shock” al líder de The Rolling Stones, quien se encontraba en Australia cuando se enteró del aparente suicidio. 

“Está completamente impresionado y devastado por la noticia”, afirmó ayer un portavoz del vocalista de la banda británica, quien salía con la modelo desde hace 13 años.

Scott, de 49 años, fue encontrada muerta en Manhattan, colgando de la manija de una puerta por su asistente a las 10 de la mañana del lunes.

El suicidio de L’Wren Scott, de 47 años, sacudió al mundo de la moda, pero la diseñadora y modelo solía mantener un perfil bajo fuera de este, y lo hizo tan bien que medios internacionales se refirieron a ella solo como “la novia de Mick Jagger” cuando reportaron su muerte.

The New York Times recibió reclamos de personajes como Laura Brown, editora de la revista Harper’s BAZAAR, y las blogueras de “Go Fug Yourself”, que enfatizaron el talento y el éxito que la creativa “logró por sí sola”.

Pareciera que Jimmy Kimmel lo predijo. El presentador hizo la pregunta que hoy todos los medios de comunicación se hacen sobre el festival South by Southwest: “¿Están borrachos?”.

En uno de los shows nocturnos más importantes de Norteamérica, que esta semana vino a transmitir en vivo su programa desde Austin, Kimmel “preguntó” a transeúntes por medio de un sondeo en el centro de la ciudad: “Están borrachos?”, todos lo estaban. 

Los rumores decían que no se llenaría el “Teatro Paramount”, que era demasiado grande para la presentación de una película con enfoque latino. Sin embargo, poco a poco, conforme se acercaban las 6 de la tarde del lunes, la fila se hacía más y más larga, 900 personas, capacidad máxima del recinto, estaban ansiosas por entrar. 

“Las vueltas del destino” es un título bastante melodramático para una pieza de proporciones arquetípicas, aunque quizá fueron esas resonancias de tragedia griega, las que lo inspiraron.