La cosas están tan complicadas en Jurica, que el presidente Felipe Calderón decidió cambiar su agenda y apersonarse en la reunión que llevan a cabo los legisladores de la bancada panista.

Y todo porque el presidente del PAN, Gustavo Madero, ignoró la carta que le mandaron los legisladores calderonistas para que designara a Ernesto Cordero coordinador de la bancada azul en el Senado.

El presidente del PAN dijo:

Lo sucedido el viernes pasado a Ricardo Monreal en poco aporta al Movimiento Progresista.

Las imprecisiones que tiene el caso de Videgaray-ScotiaBank no han sido aclaradas por el ex coordinador de la campaña de Andrés Manuel López Obrador.

Los datos de la dirección que están equivocados, las fechas de los estados de cuenta y las dudas sobre la grabación son temas que no se pueden soslayar solo porque, como dice el mismo Monreal, “ellos (los del Movimiento Progresista) no mienten”.

La primera gran negociación entre la administración saliente y la del sexenio de Enrique Peña Nieto ya comenzó.

Se trata de definir quiénes serán los juristas que habrán de sustituir a los ministros de la Suprema Corte de Justicia, Guillermo Ortiz Mayagoitia y Sergio Salvador Aguirre Anguiano, quienes pronto concluirán con sus encargos.

Como en el Senado de la República la mayoría la integran las bancadas del PRI y el PAN, con los acuerdos entre el presidente saliente y el virtual presidente entrante basta y sobra, dicen los enterados de estas cuestiones.

Para el dirigente del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, Javier Sicilia, el monumento en memoria de las víctimas de la guerra de Felipe Calderon que se pretende construir en el Campo Marte será “la tercera traición” del presidente.

Y es que Sicilia había quedado con Calderón que para construir el “memorial” primero había que saber cuántas víctimas son y cómo se llamaban. 

Sin embargo, ya no se sabe ni cuántas víctimas son porque el gobierno dejó de contarlas.

Está claro que Enrique Peña Nieto y sus más cercanos no aceptan que sean Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa las únicas opciones para liderar las cámaras.

Uno u otro, sí. Los peñistas no comen lumbre. Saben que ambos son factores de balance, de poder y de alianzas. Pero también saben que juntos, en esas posiciones, serían un gobierno dentro del gobierno.

Por eso comenzó a especularse que Gamboa no iría a liderar la bancada tricolor en el Senado. Que, en todo caso, se iría a la SCT. Para conciliar a sus irreconciliables amigos mediáticos y telefónicos.