La llegada de José Narro a la Secretaría de Salud provoca más dudas que aciertos. Y es que si el doctor, como le llaman sus allegados, hará las cosas como las hizo en la casa de estudios, pues pronto se verán los cambios. Por los pasillos de los hospitales se podrá vender de todo tal cual pasa en la UNAM. La venta de medicinas pirata puede elevarse y ser un buen negocio para las autoridades de la Secretaría de Salud, como lo fue la venta de mariguana en “las islas” de Ciudad Universitaria. Apenas fue nombrado ayer ante la renuncia de Mercedes Juan. Con el tiempo nos daremos cuenta.
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