Mucha especulación hubo sobre la posible ola de renuncias de alcaldes de Nuevo León interesados en reelegirse en el 2018 por otro partido político diferente al que pertenecen actualmente.

Se habló de que el gobernador Jaime Rodríguez estaba operando políticamente para reclutar a varios ediles para la causa independiente.

En el PRI se especuló que la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores, estaba considerando renunciar al PRI.

Lo mismo se dijo de Óscar Cantú, de Apodaca.

Nuevo León no se librará de las repercusiones y reacomodos que traerá la muerte del “Comandante Toro”, ocurrida el fin de semana en la ciudad de Reynosa.

Juan Manuel Loisa Salinas, líder del Cártel del Golfo, fue abatido por elementos de la Marina en un enfrentamiento que habría provocado bajas tanto de la Marina como del grupo de escoltas que protegían al capo.

Con la muerte de este capo, el Cártel de los Zetas se afianzará en la zona fronteriza de Tamaulipas y en el municipio de Colombia, Nuevo León.

En su mitomanía, el gobernador Jaime Rodríguez, “El Bronco”, está llegando a ese punto sin retorno de creerse sus propias mentiras.

El mandatario estatal anunció ayer que enviará al Congreso del Estado una iniciativa para que los penales dejen de depender del área de seguridad –en contra del orden federal- y pasen a la Secretaría General de Gobierno como era hace 15 años.

El gobernador omite que desde hace un mes, a raíz de los motines registrados en el Cereso de Cadereyta, su secretario Manuel González se hizo cargo de facto de esta área.

Una semana después de la renuncia que presentó el general Cuauhtémoc Antúnez, por fin la administración del gobernador Jaime Rodríguez salió ayer a pronunciarse sobre este hecho.

Fue Manuel González, secretario general de gobierno, quien atribuyó a “especulaciones” de los medios de comunicación las versiones que ventilaron la salida del general de su cargo.

El tema de las pruebas de control de confianza es hasta el momento el principal impedimento para que el gobernador Jaime Rodríguez designe a Aldo Fasci como secretario de Seguridad del Estado en lugar del general Cuauhtémoc Antúnez, quien hace una semana presentó su renuncia al cargo.

Fasci es (¿o era?) la primera opción de “El Bronco”, pero resulta que Fasci no pasó las pruebas de control de confianza, que para asumir un cargo como el del secretario de Seguridad son un requisito obligatorio.