La orden de aprehensión liberada en contra del exjuez federal Luis Armando Jerezano por el delito de secuestro es una mala noticia para el ahora alcalde de Monterrey, Adrián de la Garza.

Como procurador del Estado, el edil priista exoneró a Jerezano y al grupo que hace cuatro años secuestró al casinero Arturo Cardona.

Lo más preocupante en el tema de las deudas que pretenden contratar tanto el Gobierno del Estado como los municipios de Monterrey y Guadalupe son las fechas.

No se ha terminado el primer cuatrimestre del año y tanto el gobernador Jaime Rodríguez como los alcaldes Adrián de la Garza y Francisco Cienfuegos han hecho público que están considerando pedir dinero prestado.

Se supone que estamos en la época del año donde los gobiernos tienen más recursos por los cobros de los impuestos.

No es por agüitarle la fiesta al alcalde de San Nicolás, Víctor Fuentes, pero entre los marinos que presentó el lunes como parte del reforzamiento  de la Secretaría de Seguridad nicolaíta hay uno que definitivamente no encaja en el perfil de un oficial de la Armada.

Se trata de Carlos Gerardo Maraboto Quepons, designado como director de la Polisan, la policía de proximidad de San Nicolás.

Lo prometido es deuda.

Ayer publicamos en este espacio que César Cavazos, dirigente estatal del PRI, estaba ya cabildeando aprobar durante este mes de abril las cuentas públicas del exgobernador Rodrigo Medina en el Congreso de Nuevo León.

Pero que a cambio tendría que sacrificar a algunos priistas exfuncionarios de la administración pasada para intentar sortear la ola de críticas que se le vendrán encima.

¿A cuáles priistas trae en la cabeza el líder del PRI entregar para salvar a Medina?

Nuevo León vive una vez más una crisis de inseguridad por más que las autoridades quieran reconocerlo o no.

Este fin de semana la ciudad registró una jornada violenta: 9 personas asesinadas en Apodaca, 2 más ejecutadas en Guadalupe y una persona baleada en San Pedro Garza García.

Para el gobernador Jaime “El Bronco” Rodríguez hasta ayer no estaba claro si el crimen organizado estaba involucrado en estas muertes.

La percepción de inseguridad en Nuevo León crece con este tipo de hechos violentos y el incremento en los robos en la zona metropolitana.