Antiguamente los pobladores prehispánicos de Malinalco utilizaban una flor amarilla para honrar a sus difuntos, pues consideraban que los pétalos de esta contenían el calor del sol. Los mexicas adoptaron dicha costumbre, pero mejoraron la especie hasta lograr juntar en una sola flor veinte de aquellas pequeñas: el cempasúchilMiguel UlloaPublicado el
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Infografía por Miguel Ulloa Maciel y Francisco Lagos