Francia 98 fue el primer Mundial con 32 equipos y representó también el primer y único título para los ‘Blues’, que tuvieron la fortuna de contar con una generación de mucho talento y elegancia en el juego en el momento que les tocó ser anfitriones, lo que resultó en un campeonato.
Encabezados por Zinedine Zidane, los galos llegaron hasta la Final para enfrentarse al entonces campeón vigente, Brasil, que contaba con jugadores veteranos que ganaron en EU 94 y nuevos valores, como Ronaldo, quien jugó lesionado y nada pudo hacer para ayudar a la Verdeamarela.
Francia conquistó no sólo dentro de su país, sino a todo el público que estuvo atento a esta edición, con un equipo que hipnotizaba por los toques y sutileza de juego en todas las áreas, desde la portería con Fabian Barthez; Laurent Blanc, Marcel Desaillu, Lilian Thuram, Bixente Lizarazu en la defensa; Didier Deschamps, Zinedine Zidane, Robert Pires y Emmanuel Petit en el mediocampo; y Thierry Henry y David Trezeguet en la delantera; además de los cambios habituales de Vincent Candela, Youri Djorkaeff, Christian Karembeu y Christohe Dugarry.
En esta Copa del Mundo se presentó la revelación de Croacia, que tras separarse de Yugoslavia participó como nación independiente y de la mano de Davor Süker y Robert Prosinecki llegaron hasta la semifinal y posteriormente se quedaron con el tercer sitio.
México hizo soñar
Por segundo Mundial consecutivo, la Selección Mexicana se quedó con las ganas de llegar al quinto partido, aunque por momentos tuvo abajo a Alemania en los Octavos de Final, el poderío de los germanos fue superior al Tri y logró darle la vuelta al marcador, 2-1, con dos errores en la marcación del mediocampista del América, Raúl Rodrigo Lara, que en ese partido fue habilitado por el entrenador Manuel Lapuente como defensa.