[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_puo5gncv” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Por las temporadas que tuvo en 2012 y 2013 con Filadelfia, Nick Foles estaba destinado a llevar a esta franquicia a un lugar en la historia, pero la vida le tenía preparados diferentes obstáculos hasta que llegara su consagración como campeón y Jugador Más Valioso (MVP) del Super Bowl LII.
Tras una lesión, Foles fue cortado por las Águilas, luego comenzaba a ganarse un lugar con los Carneros de San Luis cuando fue despedido por el coach Jeff Fisher, quien ni siquiera le dio la cara. Un breve paso por Kansas City en 2016 fue el impulso para el quarterback contemplara el retiro para dedicarse a ser pastosr de la fe cristiana.
Pero Filadelfia llegó a su rescate. Sin contemplar que sería el gran héroe, ya que lo firmaron para ser el suplente del joven Carson Wentz, llamado a ser uno de los mejores pasadores de la liga, hasta que la vida le recompensó a Foles los tropiezos anteriores.
En la mañana del 10 de diciembre pasado, ya con Filaldelfia seguro en los Playoffs, Foles se veía de nuevo contra los Carneros, ahora de Los Angeles, y desde la banca vio cómo Wentz se lesionó y era su momento.
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Primer paso, mantener la victoria. Ya como titular, Foles tuvo 5 pases de anotación y dos intercepciones, con 2 ganados y un perdido, pero su falta de experiencia en Playoffs hacía dudar hasta dónde podría conducir a las Águilas.
Foles no se dejó intimidar ni por tener enfrente a la leyenda de Tom Brady, y dio el mejor juego de su vida, con 373 yardas, 3 touchdowns y además una recepción para otra anotación, en una jugada en la que demostró que no tenía miedo.
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Ahora Foles ha crecido sus bonos y aunque declaró no estar preocupado por su futuro, luce complicado que Filadelfia lo mantenga como suplente de Wentz para el siguiente año, pero tanto él como el equipo podrán vender caro ese MVP a quien se lo quiera llevar.
La franquicia también resurgió
En 2017, Filadelfia tuvo marca de 7-9 y al inicio de esta temporada se veía complicado que desbancara a Dallas del liderato del Este de la Nacional; sin embargo, una sólida defensiva y la consolidación de Carson Wentz colocaron al equipo en la cima.
Las Águilas son apenas el cuarto equipo en la historia de la NFL que gana el Super Bowl un año después de haber tenido una campaña perdedora, junto a San Francisco en 1981, Carneros en 1999 y los Patriotas del 2001. Tras dos derrotas en el Super Bowl, Filadelfia consiguió su primer anillo de campeón y ahora los coaches y directivos tienen una misión complicada, diseñar la defensa del cetro obtenido.
De perdedores a campeones
San Francisco 1981 Temp. 6-10 Año anterior
San Luis 1999 Temp. 4-12 Año anterior
Patriotas 2001 Temp. 5-11 Año anterior
Filadelfia 2017 Temp. 7-9 Año anterior
Anuncian a Patricia
Matt Patricia, quien era el coordinador defensivo de los Patriotas de Nueva Inglaterra, fue anunciado ayer como el nuevo entrenador en jefe de los Leones de Detroit, un día después de haber perdido el Super Bowl.
“El cargo llega con muchas responsabilidades y comprometeré toda mi energía a este equipo a partir de hoy”, dijo Patricia en un comunicado.
El excoordinador defensivo de los Pats no logró descifrar a la ofensiva de las Águilas en el SBLII, y además de permitirles 538 yardas totales, tampoco pudieron detener a Nick Foles, lo que fue fundamental para la definición del juego hacia Filadelfia.
Patricia estuvo 14 años con la organización de los Patriotas.
Sin anillo de campeón
>> Vikingos de Minnesota SB jugados: 4
>> Bengalíes de Cincinnati SB jugados: 2
>> Panteras de Carolina SB jugados: 2
>> Halcones de Atlanta SB jugados: 2
>> Cargadores de Los Angeles SB jugados: 1
>> Cardenales de Arizona SB jugados: 1
>> Cafés de Cleveland SB jugados: 0
>> Leones de Detroit SB jugados: 0
>> Texanos de Houston SB jugados: 0
>> Jaguares de Jacksonville SB jugados: 0