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El trofeo del campeón del Mundial de Clubes regresó al continente americano gracias al juego alegre y sopresivo del Corinthians.
“El Timao” acabó con la hegemonía de los europeos en este torneo y con un solitario gol conseguido en la segunda parte, sepultaron las esperanzas del Chelsea de Inglaterra.
Rafael Benítez, técnico de los “Blues” sufrió un doloroso traspié. Tenía la oportunidad de ganarse a la afición de su equipo que tanto lo ha criticado por no considerarlo un técnico que en verdad sienta los colores de la institución.
Pero esa opción de hacer cambiar de parecer a sus seguidores desapareció y les dio una razón más para seguir cuestionándolo.
Chelsea tuvo toda la posesión del esférico pero poco a poco los brasileños terminaron por nivelar la balanza.
Fue en el minuto 69 cuando se decidió todo luego de un error garrafal de la defensa del conjunto inglés.
Danilo sacó un disparo que Peter Cech desvió.
El balón tomó altura y Paolo Guerrero, ante tres jugadores del Chelsea que no lo presionaron, remató con la cabeza a placer para darle el segundo título de este torneo al Corinthians.
