El alcalde de Quito, Santiago Guarderas anunció que sancionará a la Federación Ecuatoriana de fútbol debido a que no se cumplió con el aforo máximo del 50% en el estadio de la capital, donde el jueves se jugó el partido por las eliminatorias mundialistas entre Ecuador y Brasil.
En su cuenta de Twitter, el alcalde escribió la noche del jueves que “durante el operativo de control en el estadio Rodrigo Paz Delgado, con base en el informe de los bomberos, se constató el incumplimiento de medidas de bioseguridad, por lo que iniciará el proceso administrativo sancionador”.
Hoy, durante el operativo de control en el estadio Rodrigo Paz Delgado, con base en el informe de @BomberosQuito, se constató el incumplimiento de medidas de bioseguridad, por lo que @amcquito iniciará el proceso administrativo sancionador. pic.twitter.com/MZw5iNLRwc
— Santiago Guarderas (@santiguarderas) January 28, 2022
Guarderas no entró en más detalles; sin embargo en su publicación incluyó tres fotografías en donde se observaba el escenario deportivo con gran cantidad de público. La federación fue autorizada a vender 21 mil boletos, un 50% del total de la capacidad del estadio.
“Todo mundo tiene derecho a la defensa pero observamos con pruebas que se superó el 50% del aforo. La multa es para quien organizó el evento, es decir a la federación”, dijo Guarderas.
Por su parte, la Federación Ecuatoriana de Futbol no se pronunció de inmediato sobre lo ocurrido en el partido que Ecuador consiguió un empate 1-1 para quedar más cerca de la clasificación a la Copa del Mundo de Qatar 2022, pero después de lo ocurrido, emitió un reporte de concurrencia al estadio y señaló que 20 mil 320 personas acudieron, es decir un 44,05% de su capacidad.
Cabe destacar que Quito atraviesa por un importante brote de casos de COVID-19 debido a la variante ómicron y en principio se había decidido que el duelo se disputara sin público en las gradas.
Lee también: ¿Y el VAR? Ecuador empata ante Brasil en medio de polémica arbitral
A inicios de semana, el Comité de Operaciones Especiales, organismo que rige las políticas para enfrentar la pandemia, había decidido que el partido se disputase sin público, pero el miércoles autorizó la mitad del aforo atendiendo un pedido del presidente Guillermo Lasso.
El encuentro, disputado en medio del drama y la polémica por el VAR, terminó con un resultado que dejó a Ecuador en el tercer lugar, con 24 puntos y cerca de la clasificación directa. Brasil se mantuvo invicto y llegó a 36 unidades como líder solitario de las eliminatorias sudamericanas, seguido por Argentina con 32.
