La inminente llegada del francés Jérémy Ménez al América lo sitúa como la “bomba” a seguir en el Clausura 2018, pero también representará una incertidumbre.
Si bien muchos no dudan de la calidad del jugador de 30 años, no obstante, en las últimas dos campañas el de-sempeño del galo ha venido en detrimento por los clubes que ha deambulado.
En el pasado semestre apenas disputó nueve partidos con el club Antalyaspor de Turquía, participando en 307 minutos y no contabilizó ninguna anotación.
Anterior a ello, participó en el Burdeos de su país natal en la campaña 2016-2017, temporada donde sólo pudo marcar tres tantos en 31 juegos oficiales.
Su mejor temporada la realizó con el AC Milan, al cual llegó para el verano 2014. En su primer año futbolístico con “Il Diavolo” anotó 16 goles, en un total de 34 partidos entre Liga y Copa italiana.
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Según Transfermarkt, en 15 temporadas como profesional, Ménez ha disputado un total de 439 juegos en siete equipos distintos: AS Roma, París Saint Germain, Sochaux, Mónaco, Milan, Burdeos y Antalyaspor, anotando un total de 75 goles y 78 asistencias.
Si el América desea goles, deberá exigirle más a Ménez, pues su promedio de gol es de apenas cinco anotaciones por temporada, aunque ayudaría más en la creación de juego como mediocampista o extremo, demarcaciones en las que ha desempeñado mejor su talento.
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En Francia, Ménez hizo una carrera importante en selecciones juveniles, pasando por todas las categorías: Sub 16, Sub 17, Sub 18, Sub 19, Sub 21 y el combinado mayor, en el que debutó en agosto del 2010, a los 23 años, de la mano del entrenador Laurent Blanc.
Su última convocatoria a la selección absoluta ocurrió en marzo del 2013, previo al Mundial de Brasil 2014.
