Árbitro abandona final de torneo por agresiones

Eran los últimos minutos de la final del torneo amistoso Euskal Herriko Txapela. Los equipos Alavés y Athletic de Bilbao iban empatados 2 a 2 en el encuentro, cerca del minuto 89. Tras recibir insultos de un jugador, el árbitro decidió tomar el balón y salir del campo de juego sin que hubiese un ganador.

Todo se derivó por una entrada violenta en la zona del medio campo realizada por el jugador paraguayo Óscar Romero del Alavés, a un integrante del Athletic. El árbitro, se acercó corriendo al área donde los dos jugadores ya se enfrascaban en una pelea.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Eran los últimos minutos de la final del torneo amistoso Euskal Herriko Txapela. Los equipos Alavés y Athletic de Bilbao iban empatados 2 a 2 en el encuentro, cerca del minuto 89. Tras recibir insultos de un jugador, el árbitro decidió tomar el balón y salir del campo de juego sin que hubiese un ganador.

Todo se derivó por una entrada violenta en la zona del medio campo realizada por el jugador paraguayo Óscar Romero del Alavés, a un integrante del Athletic. El árbitro, se acercó corriendo al área donde los dos jugadores ya se enfrascaban en una pelea.

El silbante, Daniel Palencia Caballero, decidió sacar la tarjeta roja para sancionar a Romero. Momentos después, fue tomado del rostro por Alexis Ruano, compañero del jugador expulsado, quien lo insultó por estar inconforme con la expulsión de su compañero.

“Eres un puto sinvergüenza, hijo de puta”, fueron las palabras de Ruano. Enseguida, Palencia tomó el balón y se dirigió al vestuario en medio de la pelea entre ambas escuadras, sin poner fin al partido que no tuvo ganador.

El árbitro reportó a la Real Federación Española de Fútbol para que contemplara lo ocurrido y tomara medidas en torneos oficiales, por lo que Ruano podría ser suspendido durante algunos partidos, como la reciente sanción a Cristiano Ronaldo de 5 encuentros sin jugar por empujar a un silbante.

 

Huelga en México por agresiones contra silbantes

Las faltas de respeto a los árbitros en las canchas no son exclusivas del futbol español. En marzo de 2017, durante el torneo Clausura de la Liga MX, la Asociación Mexicana de Árbitros (AMA) declaró una huelga y decidió no pitar la Jornada 10.

El viernes 10 de marzo, el silbante Enrique Santander abandonó el estadio Luis “Pirata” Fuente ante miles de espectadores que esperaban ver el partido entre Veracruz y Puebla.

Minutos después, a través de redes sociales, la AMA detalló que no se harían presentes los árbitros “luchando por el respeto dentro del Terreno de Juego”.

Esta medida extrema, que dejó a patrocinadores y dueños de equipos y televisoras en el desamparo y el enojo, ocurrió luego de que días antes, en partidos de Copa MX los jugadores Pablo Aguilar (América) y Enrique Triverio (Toluca) agredieran a los árbitros Fernando Hernández y Miguel Ángel Flores por sus decisiones dentro de la cancha.

Por esa situación, la Comisión de Apelaciones de la Federación Mexicana de Fútbol sancionó a ambos jugadores a no disputar partidos durante un año; misma que fue revocada por el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS por sus siglas en francés), y el castigo se redujo a 10 juegos sin actividad para Aguilar y 8 para Triverio.

Además, los futbolistas tuvieron que pagar una multa de aproximadamente 75 mil pesos.  

 

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