Atlético de Madrid dominó pero no dio ese primer golpe definitivo y dejó vivo al PSV Eindhoven, para terminar empatados sin goles en la jornada de Octavos de Final de la Champions League.
Frente a un rival que se quedó con 10 jugadores y sobre el que se ejerció presión durante la segunda mitad del encuentro, los españoles se quedaron con las ganas de celebrar ante el cerco de acero que se convirtió el equipo holandés.
Oblak también fue factor del encuentro al salvar la única ocasión clara que tuvo el PSV .
Sin duda que este resultado es peligroso para los de Diego Simeone, pues un gol del PSV en el estadio Vicente Calderón sería de alto riesgo.