Antes de que Guillermo Ochoa se convirtiera en el primer portero mexicano en jugar en Europa fue compañero de Salvador Cabañas en el América, por lo que el jugador paraguayo reconoce que el guardameta tiene la calidad suficiente para convertirse en la máxima figura del cuadro azulcrema.
Cabañas recordó que en sus tiempos como compañeros, Ochoa era el jugador que mejor se cuidaba, pues le interesaba mucho el papel que reflejaba tanto dentro como fuera de la cancha.
Además, Cabañas confesó que él también tuvo la oportunidad de jugar en Europa y antes de que sucediera el atentado que cambió su vida, ya tenía un arreglo con un club del viejo continente.
“Estaba casi todo arreglado ya, terminando la temporada yo tenía que viajar y justo vino el atentado y por eso no fui, pero ya estaba todo, hasta el precontrato me dijeron que estaba listo ya. En mayo tenía que irme, terminando el campeonato tenía que viajar”, recordó el paraguayo.