Una de las peleas más llamativas del 2017 fue la de Saúl “El Canelo” Álvarez contra Gennady “GGG” Golovkin, la cual terminó con un polémico empate, resultado que impidió a los mexicanos celebrar con un triunfo boxístico el día de la independencia.
El resultado se prestó para que promotores y managers comenzaran a trabajar en una revancha entre ambos pugilistas y pensar en una rivalidad que pudo haberse extendedido, de no ser por un pecado del tapatío: clembuterol.
La tarde de este martes 3 de abril Saúl Álvarez, en compañía de su promotor y exboxeador Óscar de Hoya, anunciaron que la pelea pactada para el 5 de mayo contra Golovkin quedó oficialmente cancelada, debido a que el 18 de abril tienen una audiencia ante la Comisión de Boxeo de Nevada para determinar si el mexicano será merecedor de una sanción o todo quedará en una llamada de advertencia.
Sea cual sea el resultado, De la Hoya aseguró que del 18 de abril al 5 de mayo quedaría muy poco tiempo para hacer promoción a la pelea y prefieren esperar la determinación del director ejecutivo de la Comisión de Nevada, Bob Bennett, quien pidió un periodo de inelegibilidad para el boxeador mexicano.
“Quiero agradecerles el apoyo a todos durante estos momentos, jamás ensuciaría mi carrera, estoy tranquilo y estoy orgulloso de lo que he hecho en toda mi carrera, y nunca he ingerido ninguna sustancia ilícita”, dijo Saúl Álvarez, y adelantó que va a respetar la determinación del la Comisión de Nevada.
Si Saúl Álvarez es encontrado culpable de ingerir sustancias prohibidas de forma intencional, podría ser castigado hasta con un año de inelegibilidad, sanción que podría reducirse a seis meses en caso de que el boxeador acepte su culpa. De ser este el caso, la Canelo podría regresar al ring en septiembre para estelarizar las funciones del día de la independencia mexicana.
Álvarez dio positivo en pruebas antidopaje realizadas el 17 y 20 de febrero, en donde arrojó muestras de 0.8 y 0.06 p/ml de clembuterol, una sustancia que puede encontrarse en la carne roja. Desde entonces, ha presentado pruebas negativas en al menos cuatro análisis que se han hecho públicos.
Desde antes de esta decisión, se difundió el trascendido que los manejadores de Golovkin ya se encontraban buscando un rival para el boxeador filipino, el cual sustituiría a Canelo para el cinco de mayo, así como la decisión de ofrecer el reembolso total a las personas que compraron boletos para la revancha entre el tapatío y GGG.
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