En un comunicado publicado en su página oficial chargers.com, el propietario del equipo Dean Spanos afirmó que se tomó la decisión de trasladar a los Cargadores a Los Ángeles, a partir de la temporada 2017 de la NFL.
“San Diego ha sido nuestro hogar por 56 años. Siempre será parte de nuestra identidad. Mi familia y yo no tenemos nada más que gratitud y aprecio por el apoyo y pasión que nuestros fans han compartido con nosotros a través de los años”, señaló Spanos.
Expresó que comenzarán una nueva era como Chargers de Los Ángeles, pues esta ciudad es un lugar notable en el que jugaron su primera temporada en 1960 y han tenido aficionados, aunque la organización sabe que tiene mucho trabajo por hacer.
Reiteró que deberán ganar el respeto y el apoyo de los aficionados al futbol en la urbe angelina, y hacer una contribución significativa, no sólo en el campo, si no fuera del campo como un líder y un campeón para la comunidad.
El pasado 3 de enero, el equipo electrizante jugó el que fue su último partido de la temporada regular 2016, de la Liga Nacional de Fútbol Americano (por sus siglas en inglés NFL) contra los Jefes de Kansas City, perdiendo 37-27.
Ese encuentro fue también el último que el equipo disputó como local en el estadio Qualcomm de San Diego, luego que el propietario de Los Cargadores, Dean Spanos, emitió el comunicado para decidir que se mudan a la urbe angelina.
Al término de la pasada temporada, la familia Spanos, propietaria del equipo, determinó aplicar ante la liga la reubicación de sede a Los Ángeles, California, contendiendo con los entonces Carneros de San Luis; misma que quedó en espera hasta dicha fecha.
Desde finales de la década de los 90, la directiva de los Chargers buscó que se les construya un nuevo estadio y fue en las pasadas elecciones locales, estatales y federales, cuando surgió la propuesta para que la población aprobara la edificación de un inmueble con valor de 1.8 billones de dólares.
El equipo necesitaba 66.7 por ciento de la votación para que se aprobara el proyecto, pero menos del 50 por ciento del padrón electoral de San Diego votó a favor, abriendo la posibilidad de irse a Los Ángeles, y compartir estadio y gastos con los Carneros de San Luis.