“Cenicienta a la final”, “Chapecoense hizo historia clasificando a su primer final internacional” y “El modesto Chapecoense eliminó a San Lorenzo y se metió a la final de la Sudamericana”, eran algunos de los titulares el pasado 23 de noviembre
Chapecoense, un equipo modesto que estaba a punto de alcanzar la gloria internacional, ha sufrido uno de las tragedias más impactantes del mundo del deporte, sin embargo detrás del accidente se esconde una historia de éxito y superación deportiva.
Tras casi desparecer por las deudas en 2003, cambiar de nombre e identidad fiscal para evitar la bancarrota y pasar varios años en las divisiones de ascenso del fútbol brasileño, Chapecoense logró el ascenso a la Primera División Carioca en 2014.
Apenas en 2009, Chapecoense jugaba en la tercer división brasileña, sin embargo, poco a poco subió de categoría, en 2012 los brasileños subieron a la Serie B y en 2014, luego de 35 años de ausencia regresaron a la categoría principal del fútbol brasileño.
El desempeño del Chapecoense en el torneo local le valió participar en la Copa Sudamericana 2016, el segundo torneo internacional más importante de la Conembol, sólo por detrás de la Copa Libertadores de América.
El equipo brasileño no figuraba entre lo favoritos para llevarse a casa el trofeo sudamericano, de hecho los pronósticos indicaban que no lograría pasar de las primeras rondas, sin embargo, como fue avanzado la competencia los brasileños se convirtieron en el caballo negro.
Chapecoense eliminó a grandes favoritos y equipos históricos del fútbol sudamericano; San Lorenzo de Almagro e Independiente, ambos de Argentina fueron algunas de su víctimas. Los brasileños lograron meterse el miércoles pasado a la final contra el Atlético Nacional.
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“Cenicienta a la final”, “Chapecoense hizo historia clasificando a su primer final internacional” y “El modesto Chapecoense eliminó a San Lorenzo y se metió a la final de la Sudamericana”, eran algunos de los titulares el pasado 23 de noviembre.
Hace un par de días, el problema más grande del Chapecoense era que su estadio no cumplía con la capacidad que pide Conmebol para una final sudamericana, al final lograron que el partido de vuelta se jugara en el estado de Curitiba el próximo miércoles.
La noche del 28 de noviembre, mientras la plantilla, el cuerpo técnico y una veintena de periodistas se trasladaban rumbo a Medellín para el primer partido de la final, el avión presentó un a falla técnico que provocó su caída y cobró la vida de 71 de los 77 pasajeros.
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Dos porteros, Danilo y Jackson Fillmann, al igual que uno de los 21 periodistas que viajaban con el plantel y un auxiliar de vuelo boliviano, fueron hallados con vida entre los restos del avión. Después, las autoridades reportaron la muerte de Danilo, aunque dijeron que otro jugador, el zaguero Neto, había sobrevivido.
