Argentina es un país que vive y sueña el futbol, le rinde culto a los más grandes y por ende no iba a quedarse callada.
Desde la muestra más pequeña de amor hasta la manifestación pacífica en el Obelisco de Buenos Aires, dan cuenta de lo mucho que ha golpeado la renuncia de Lionel Messi a la Albiceleste, que los ecos y el clamor piden a gritos su regreso.
La solicitud comienza desde el presidente argentino Mauricio Macri, quien previo a una reunión de Gabinete en la Casa Rosada, dijo que había que cuidarlo y compartió detalles de una llamada telefónica que tuvo con el astro mundial.
“Es lo más grande. Hay que cuidarlo. Hablé con él para felicitarlo y decirle que claramente habían hecho un gran campeonato. Hace dos campeonatos que no pierden un partido”, dijo Macri a los periodistas.
Justo ayer el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, develó una estatua del futbolista del Barcelona en el Paseo de la Gloria, un espacio donde se homenajean principalmente a los deportistas argentinos más importantes.
“Fue mucho más fuerte, mucho más triste, mucho más duro escuchar las palabras de Leo diciendo que se nos va”, dijo el jefe de gobierno al tiempo que platicó sobre las virtudes del futbolista argentino.
Lejos de la política, los aficionados del futbol también han mostrado su apoyo por Messi, por lo que en redes sociales convocaron a una marcha en el emblemático Obelisco para pedirle que se regrese.
Y como si fuera poco, jugadores de la Selección Argentina que conquistó el Mundial de México 1986 pidieron a Messi reconsiderar su renuncia a la Albiceleste.
“Hace cinco años dije: ‘No le peguen más a Messi porque este pibe un día se enoja y no viene más y vamos a tener que ir a buscarlo de rodillas’. Es lo que está pasando ahora”, manifestó Bilardo.
