Luego de que los campeones Kansas City Chiefs abrieran la temporada la semana pasada, la segunda jornada de la NFL arranca con el choque entre dos de los equipos más decepcionantes de los últimos años. Aunque es un choque divisional del Norte de la Conferencia Americana, con el antecedente de 2019 y lo visto en la Semana 1, ha resultado extraño que la liga colocara el Cleveland Browns contra los Cincinnati Bengals para el “Jueves por la Noche”.
Los Browns tuvieron la dificultad de iniciar la temporada ante los poderosos Baltimore Ravens, y fueron aplastados 38-6; sin embargo, el problema para el conjunto de Cleveland es que su ofensiva fue prácticamente nula.
La actuación de Baker Mayfield no fue exitosa, pues tuvo 21 pases completos de 39 intentos, una intercepción y un touchdown, lo que provocó que fueran el equipo con menos producción ofensiva de la primera semana.
Y con los Bengals no fue diferente. Luego de haber perdido 14 de 16 juegos en 2019, y pese a haber tenido la primera selección global del pasado Draft, la situación no cambia con ellos.
La presentación de Joe Burrow fue de contrastes, pues el quarterback novato casi llegó a 200 yardas por pase, pero no envió ningún balón a la zona de anotación, tuvo una intercepción y corriendo fue que consiguió un touchdown, pero Cincinnati cayó ante Los Angeles Chargers por 13-16.
Aunque en 2019 Cincinnati obtuvo solo una de sus dos victorias ante los Browns, el frente a frente histórico muestra mejores números para los Bengals, con 51 ganados en 93 encuentros.
El punto clave para Cincinnati puede ser el quarterback Burrow, pues no se vio tan mal ante Los Angeles; sin embargo, a favor de Cleveland es que estarán como locales, ya que fue en casa donde obtuvieron cuatro de sus seis ganados de 2019.