El quarterback Colin Kaepernick ha logrado algo único, llevar su lucha por la igualdad racial al Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana del Smithsonian.
La colección Kaepernick estará compuestas de más de 40 mil objetos en su haber. Esta exhibición forma parte del movimiento ‘Black Lives Matter’, ‘Las Vidas Negras Importan’, el cual busca poner punto final a la violencia policial y de otros sectores en contra de los afroamericanos.
Pese a la relevancia de Kaepernick en la cultura actual, ningún equipo de la NFL ha querido llevar al mariscal de campo a sus filas y los dueños de los equipos han dicho que no se trata de ninguna cuestión racial o reprimenda por sus protestas durante el himno nacional.
El año pasado, Kaepernick saltó a las primera planas de los diarios, no por su desempeño, sino por haber hincado la rodilla durante la entonación del himno de los Estados Unidos durante varios partidos de la NFL, una acción que fue reprobada por los más conservadores.
“No soy anti-estadounidense, amo Estados Unidos (…) Me encantan las personas, por eso estoy haciendo esto, quiero ayudar a mejor América y creo que tener estas conversaciones ayuda a todos entender mejor de dónde viene todo el mundo”, dijo Kaepernick el año pasado.
Las palabras del jugador en favor de la igualdad racial valieron poco y un importante sector lo calificó de anti-estadounidense, incluido el entonces candidato a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump, el mismo que ahora está envuelto en la polémica por el caso Charlottesville.
Trump está ahora en la silla presidencial y Kaepernick al borde de perderse la próxima temporada regular de la NFL, pese a que mariscales menos productivos y jóvenes que él sí han conseguido un puesto en alguno de los múltiples equipo.
La semana pasada, neonazis y miembros del KKK marcharon por las calles de Charlottesville, portando antorchas Tiki y cantando consignas antisemitas. Una mujer que protestó cerca del lugar por el fanatismo y el odio fue atropellada a un par de calles.
Trump reprobó tibia y tardíamente la violencia en Charlottesville, dijo que los racistas y los que se oponen a ellos son igualmente responsables del clima de tensión que se vive en algunos sectores del país, una declaración que le ha costado el abandono de varios colaboradores.
Las palabras y acciones de Kaepernick cobran ahora una nueva dimensión, una que muestra que los conflictos raciales nunca se fueron de Estados Unidos, que sólo necesitaban ser reavivados por la voz de un líder que propagara intolerancia y discriminación en cada uno de sus discursos.
A penas este fin de semana, un grupo de policías se reunió en una manifestación en la ciudad de Nueva York en apoyo para que el mariscal de campo Colin Kaepernick consiga una posición dentro de algún equipo de la NFL, no por su buen juego, sino por su poderoso mensaje.
El mítico oficial en retiro, Frank Serpico, asistió a la manifestación, en la que decenas de personas portaban mensajes y playera con el mensaje “Estoy con Kap”. El antiguo policía dijo nunca haberse sentido atraído por el futbol americano, pero creía importante apoyar a Kaepernick.
Supporters of former San Francisco 49er Colin Kaepernick, including Frank Serpico, rally in Brooklyn. Story: https://t.co/CMGUJKcirG pic.twitter.com/jobCfNbsic
— AP Eastern U.S. (@APEastRegion) 19 de agosto de 2017
