Don Alfredo ya es eterno
El mundo del balompié se tiñó de luto este lunes por la muerte de una de sus grandes figuras: Don Alfredo Di Stéfano.
A los 88 años de edad, el presidente honorario del Real Madrid y una leyenda del balompié mundial, dejó de existir luego de que el sábado sufriera un infarto.
Un referente en el mundo del futbol e histórico para el Real Madrid, donde se le catalogó como el mejor de la historia del club blanco, Don Alfredo lo llegó a ganar casi todo con la camiseta blanca en los 11 años que la vistió.
Joan David Baeta
El mundo del balompié se tiñó de luto este lunes por la muerte de una de sus grandes figuras: Don Alfredo Di Stéfano.
A los 88 años de edad, el presidente honorario del Real Madrid y una leyenda del balompié mundial, dejó de existir luego de que el sábado sufriera un infarto.
Un referente en el mundo del futbol e histórico para el Real Madrid, donde se le catalogó como el mejor de la historia del club blanco, Don Alfredo lo llegó a ganar casi todo con la camiseta blanca en los 11 años que la vistió.
Ocho títulos de liga, cinco copas de Europa, una Intercontinental, una copa de España, gracias a la figura de Di Stéfano, el Madrid llegaría a ser el mejor club del mundo.
Nacido el 4 de julio de 1926 en el distrito de Barracas, en Buenos Aires, en el seno de una familia humilde y obrera y de prodecencia Italiana, empezó a brillar en el mundo del futbol con tan solo 17 años, cuando jugaba en el River Plate, con el que debutó en julio de 1947, equipo que abandonaría por el Millonarios de Bogotá.
Ya empezaba a ser conocido en Europa, jugó con su equipo el Trofeo Santiago Bernabéu y se ganó el respeto del propio Bernabéu, presidente del Real Madrid en aquella época, quien al verlo jugar dijo: “quiero a ese jugador”.
El Barcelona también lo quiso, de ahí viene parte de la rivalidad entre culés y Merengues.
Real Madrid negoció con el equipo colombiano que había firmado unos días antes un precontrato, y el Barcelona con River, dueño del club de origen de Alfredo, así que la federación española tuvo que poner una orden salomónica, jugaría dos años en el Madrid y dos años en el Barcelona, pero este último renunció finalmente.
En España se retiró en el año 1967, pero antes había jugado en Espanyol de Barcelona durante dos temporadas.
Su faceta como jugador internacional no tuvo todo el protagonismo como lo fue en el Real Madrid.
No pudo destacar con ninguna de las selecciones que defendió: Argentina y España, con la que pudo jugar luego de naturalizarse en 1956.
Desafortunadamente una lesión le impidió jugar el Mundial de 1962 en Chile.
Como entrenador también tuvo una destacada presencia en el conjunto del Real Madrid, ya que fue él quien daría alternativa a una savia de jugadores como son “la quinta de Buitre”, donde esta generación de jugadores volvió a recordar la de su entrenador, consiguiendo cinco títulos de liga de forma consecutiva y dos trofeos de la UEFA. También entrenó al Elche, Boca Juniors, Valencia, Sporting de Lisboa y el Rayo Vallecano.
En el 2000 fue elegido por todo el madridismo y de manera unánime, como presidente de honor del club, por la magia que dio, por su ejemplo de deportividad, y por ser uno de los mejores jugadores del mundo, que ayudaron a dar a conocer al madridismo en el resto del planeta con su futbol exhibido.