Dueño del Pachuca denuncia irregularidades en proceso en el que Televisa y TV Azteca ganaron transmisión del ‘Tri’

Jesús Martínez, dueño del club Pachuca, señaló que fueron amenazados para aceptar la oferta para que Televisa y TV Azteca sigan transmitiendo los partidos de la Selección Mexicana.

En una entrevista para la cadena deportiva ESPN, Martínez confirmó que las compañías América Móvil y Telemundo lanzaron una oferta de 260 millones de dólares para transmitir los partidos de la escuadra mexicana durante 8 años, en Estados Unidos y todas las plataformas digitales alrededor del mundo para los ciclos mundialistas de 2022 y 2026.

El dueño de los Tuzos, dijo en el programa Futbol Picante que durante la negociación para la cesión de derechos de transmisión, dentro de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), algunos de los negociadores no tuvieron acceso a los documentos del contrato, en el que se aseguró que había una cláusula de renovación automática.

“Me dijeron ‘oye, nos están amenazando’, así como tal, de que hay una cláusula de renovación automática. No sé ni en qué letras porque no nos daban ni el contrato, eso consistía de que si ponían trabas, automáticamente se iba a renovar el contrato con el 20 por ciento”, fueron las palabras de Martínez a José Ramón Fernández, conductor del programa.

El dueño del único club mexicano que ha conseguido la Copa Sudamericana, mencionó que era una gran oportunidad de negociar con las empresas Telemundo y América Móvil, del empresario Carlos Slim, quien en el 2013 compró una tercera parte de las acciones de los clubes León y Pachuca.

Televisa y TV Azteca obtuvieron los derechos de transmisión del ‘Tri’ con 12 votos a favor; cuatro fueron en contra. En una conferencia de prensa, el dueño del club Santos de Torreón, Alejandro Irarragorri, hizo públicos los resultados de la votación sin responder a las preguntas de los medios de comunicación.

Irarragorri dijo además que la adjudicación de transmisión a las televisoras de alcance nacional fue por 8 años, y no por 16 como se tenía previsto; aseveró que ambas empresas renunciaron a la renovación automática de los derechos.