El Castigador azteca
“¡Oeee! ¡Oeee!…¡Oeee!”, el canto se repite cada ciertos segundos en un restaurante del poniente del área metropolitana de Guadalajara.
Es un miércoles cualquiera, pero en el lugar no cabe ni una mosca. Los meseros están vueltos locos ante tanta gente. Nadie creería que tantas personas se darían cita… frente a una pantalla de televisión.
Mauricio Ferrerhttps://www.youtube.com/watch?v=PCWtbkz7lnc
“¡Oeee! ¡Oeee!…¡Oeee!”, el canto se repite cada ciertos segundos en un restaurante del poniente del área metropolitana de Guadalajara.
Es un miércoles cualquiera, pero en el lugar no cabe ni una mosca. Los meseros están vueltos locos ante tanta gente. Nadie creería que tantas personas se darían cita… frente a una pantalla de televisión.
Todos los presentes están atentos a las imágenes que muestran a dos muchachos que se lían a golpes, patadas, llaves… es una pelea de Artes Marciales Mixtas, no cualquiera, sino la de dos mexicanos que compiten dentro de los pesos ligeros, por ser el que llegue a la Final del reality show The Ultimate Fighter (TUF) Latinoamérica, en su segunda edición.
Las playeras de los asistentes dejan en claro a quién apoyan. Y al que le rinden el “¡Oeee!” cada que hay un impacto en el cuerpo del otro, está ahí, tratando de pasar un poco desapercibido.
Aún con la experiencia que le ha dado vivir frente a las cámaras durante mes y medio, aún se sonroja cada que le halagan una técnica marcial.
Se llama Horacio Gutiérrez. Es un joven originario de Guadalajara que no rebasa los 24 años de edad. Licenciado en Negocios Internacionales y con 11 años dentro de las artes marciales.
Su otro nombre, el de batalla, es “El Castigador”. La imagen del Punisher, ese antihéroe de las tiras de Marvel, está plasmada en varias playeras negras de los asistentes al restaurante.
“Mi hijo es el Punisher”, se lee en la blusa de una mujer que no deja duda, es la madre del que castiga en el octágono a su rival.
Horacio pertenece a la segunda generación de latinoamericanos que durante seis semanas han vivido en una casa de la Ultimate Fighter Championship (UFC), el circuito profesional de las MMA (Artes Marciales Mixtas, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos; un negocio que ronda los 500 millones de dólares anuales.
En 2001, Lorenzo y Frank Fertita adquirieron la empresa. Dos millones de dólares desembolsaron entonces. Hoy está valuada en más de 3 mil 500 millones de dólares.
En la primera edición de TUF Latinoamérica compitió también un jalisciense, Masio Fullen. Hizo un papel destacable; hasta ahí. Pero en esta nueva camada de luchadores, la selección fue más minuciosa. Horacio no podía estar fuera de la competencia.
Entre Guadalajara y Chicago
A sus 24 años de edad, Horacio pelea dentro de los 70 kilos.
Hoy es un veinteañero musculoso, nada que ver con el chico que a los 14 años inició entrenando muay thai, hace más de una década.
“Me encantaba pelear, veía el box, la lucha. Iba un día por la calle, vi un gimnasio y entré y me inscribí. Pensé que era box porque había un ring, pero para mi sorpresa era muay thai”, relata el Castigador en entrevista con Reporte Indigo.
Así inició una carrera dentro del muay thai, el arte marcial tailandés que destaca por su efectividad al utilizar los puños y los codos para golpear, y las tibias y las rodillas para patear.
Con casi 35 peleas al día de hoy, la mayoría de ellas amateur, Horacio Gutiérrez hizo una amplia trayectoria dentro del circuito del muay thai nacional, portando la camiseta del gimnasio Baan Singto que dirige Carlos Navarro, único mexicano que se ha alzado victorioso en el estadio Lumpinee, en Tailandia.
“Horacio siempre pelea contra cualquier adversidad. Cuando llegó conmigo le faltaban detalles técnicos que los corregimos. Siempre tuvo esa disciplina y humildad, para escuchar y forjarse dentro del muay thai”, detalla Navarro.
Bajo la dirección de Navarro, “El Castigador” ganó dos cinturones.
Posteriormente conoció en un evento de MMA en Guadalajara, a quien también es su entrenador en Chicago, Roberto Ramírez, de Chicago Fight Team, gimnasio especializado en lucha.
“Lo que me enseñaron allá fue a que no me tumben, y si me tumban, pararme rápido. Mi estilo es de striker, que se puede adaptar a cualquier situación, pero la diferencia es que a un striker, si lo tumban al suelo y lo lastiman, aguanta, no dará la espalda y se levantará. Estamos acostumbrados a los golpes”, detalla Horacio.
Sus presentaciones en Estados Unidos le ganaron el mote de “El Castigador” por las lesiones que ocasionaba en sus oponentes.
Once peleas con excelentes peleadores norteamericanos, le dieron la experiencia que necesitaba dentro de las MMA; sin embargo, reconoce que es importante, para cualquier atleta, explotar lo más que se pueda, el terreno amateur.
“Hay muchos que saltan los escalones: llegan a profesional y cuando les ponen un peleador de nivel, se les acabó. Nunca han tenido una guerra atrás de ellos, nunca han tenido una mala posición. Yo tengo peleas que son guerras, que me falta un round, ya no puedo y salgo a seguir tirando. Tengo muchas de esas guerras y es lo que me ha sacado adelante”, añadió “El Castigador” azteca.
Horacio Gutiérrez
Apodo: El Castigador
Récord profesional: 3-1
Peso: 70 kilogramos
Estatura: 1.80 cms.
Lugar de nacimiento: Guadalajara, Jalisco.
Campamento: Baan Singto (Guadalajara) / Chicago Figth Team (Chicago)
Sigue leyendo…
El sueño hecho realidad Por Mauricio Ferrer