El clásico del miedo
A medida que se va acercando el día del partido más esperado por miles de aficionados, no solo en España, sino de todo el mundo, el miedo flota en el aire.
Los estadios de futbol parecen haber sido objetivos de los extremistas de ISIS por su cantidad de personas y la fragilidad que existe, en muchos casos, a la hora de poder acceder a ellos con materiales peligrosos.
Tras la suspensión esta semana de dos partidos internacionales, los terroristas parecen haber ganado la batalla al esparcir el miedo, y eso lo quieren extender al Real Madrid contra Barcelona.
Joan David BaetaA medida que se va acercando el día del partido más esperado por miles de aficionados, no solo en España, sino de todo el mundo, el miedo flota en el aire.
Los estadios de futbol parecen haber sido objetivos de los extremistas de ISIS por su cantidad de personas y la fragilidad que existe, en muchos casos, a la hora de poder acceder a ellos con materiales peligrosos.
Tras la suspensión esta semana de dos partidos internacionales, los terroristas parecen haber ganado la batalla al esparcir el miedo, y eso lo quieren extender al Real Madrid contra Barcelona.
El Santiago Bernabéu, escenario de este clásico, elevará su dispositivo de seguridad, ese que ya le ha funcionado en unas ocasiones. Basta recordar el antecedente que se dio el 12 de diciembre del 2004, cuando se jugaba un Real Madrid ante Real Sociedad, donde a tres minutos del final, el estadio tuvo que ser desalojado por amenaza de bomba, fue una falsa alarma, pero el Bernabéu actuó de forma ejemplar desalojando el campo en solo siete minutos y sin heridos.
Mientras en las gradas se espera un ambiente de nerviosismo, en la cancha el Barça, líder de la competencia con 27 puntos, tratará de defender su posición y sacarle una mayor ventaja al Madrid, los blancos tratarán de empatar en puntos a su acérrimo rival.
Los merengues podrán contar con su portero Keylor Navas, quien está recuperado, mientras que existen muchas posibilidades que los azulgrana utilicen, aunque sea solo unos minutos a Lionel Messi, quien esta semana aceleró su trabajo de rehabilitación.