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Habrá que estudiar detenidamente y hasta con “SLOW MOTION” las repercusiones de las dos “tremendas madrinas” que se repartieron el sábado.
La que el “CANELO” le pone con ese derechazo salvaje al británico AMIR KHAN, y la que recibe el CRUZ AZUL de siempre, que no califica ni en el mediocre octavo lugar de 18 equipos a la Liguilla MX, sentencia que se da al ser aplastado por los Tigres del “Tuca” 3-0 y a dormir.
Máquina ‘pecho frío’
No existe, decía mi abuelita, peor frase y aún “más peor” consejo, que aquella de “YA VES, TE LO DIJE”.
Hoy puedo aplicarlo a la cabeza de este espacio el pasado 25 de abril, en el que compartía con ustedes una reflexión acerca de esta combinación que de suyo debió ser ganadora, TOMÁS BOY al CRUZ AZUL.
TOMÁS y su gran conocimiento del tema de futbol, sus constantes actualizaciones, su apego al trabajo y esa capacidad para hacer y convencer al grupo, sumada a una APARENTE madurez que le permitiría dejar de lado aquella SOBERBIA, PREPOTENCIA y EGOCENTRISMO que le han hecho boicotear sus propios proyectos.
CRUZ AZUL con tres torneos, ahora son cuatro, sin meterse a la Liguilla MX y mire usted que hasta 8 de 18 lo hacen, con su constante costumbre de correr y traer jugadores cada torneo, buscando revertir la tendencia mediocre.
No hay mejora sin cambio
Dice el viejo proverbio que si vas a seguir haciendo lo mismo, nunca resolverás un problema.
La “Máquina” llevaba hasta la fecha 12 de 17 un paso sólido y ganador, que hizo incluso que la fiel afición Azul regresara al estadio a compartir esa alegría que el equipo entregaba de la mano de Tomás Boy.
Solo que tanto el Cruz Azul sin corazón, apático, pecho frío de tantos años, se volvió a caer en jornadas críticas sin ninguna razón aparente, todo después de aquella tarde ante SANTOS en la que el llamado “JEFE BOY” exhibe a Vicente Matías VUOSO, que tampoco es una dama de la caridad.
Ahí nos evidenció que ese vestidor estaba ya fragmentado, con un Tomás aislado y trepado sobre el ladrillo de la recurrente soberbia.
No es la humillante (una más) derrota ante Tigres en casa, con esa aberrante actitud de Cruz Azul apática y pecho frío la que los echa por cuarto torneo consecutivo de la Liguilla, son simplemente el CRUZ AZUL y el TOMÁS BOY de siempre que ahora hicieron otro papelón, solo que esta vez lo hicieron juntos.
‘Canelo’ en grande
El “CANELO” ÁLVAREZ ya no pide, exige con justicia, se le reconozca como lo que hoy es a sus 25 años, una FIGURA del boxeo, después de ese salvaje golpe con el que puso a escuchar pajaritos al británico AMIR KHAN. El de Guadalajara ganaba hasta ese momento en las tarjetas de los jueces.
La pelea fue cerrada, más difícil de lo que muchos pronosticaban, incluso los apostadores en Las Vegas que pusieron un 2 -1 a favor del “Canelo” y 35-1 si ganaba, como ocurrió, por la vía del nocaut.
La pelea se define con ese certero e implacable y salvaje derechazo a la mandíbula de AMIR KHAN. No fue un golpazo de chiripa, tampoco un golpe de casualidad, fue parte de la estrategia, sabedores todos en su entorno que el punto débil del británico es precisamente esa “MANDIBULA DE CRISTAL”.
No es casualidad
La actitud, concentración y seguridad que hoy transmite el “Canelo” no es obra de la casualidad.
A sus 25 años es un boxeador atípico, enfocado en la disciplina del gimnasio y de una vida ordenada, con la convicción absoluta en las estrategias de sus managers, José “CHEPO” y “EDDY” Reynoso (padre e hijo) y de su promotor, el campeonísimo ÓSCAR DE LA HOYA, que manejan su carrera hasta hoy ascendente y exitosa, sumando ya bolsas millonarias en dólares.
Sus ingresos sumados en toda su carera se calculan ya cercanos a los 20 millones de dólares.
Adiós flanes
Ni el “Canelo” ni Óscar de la Hoya ni los managers Reynoso pueden negar que la carrera de Saúl fue sobre protegida por un buen rato, con rivales a modo de los llamados “flanecitos”.
De este estigma no se van a librar nunca y la única forma de callar bocas y sumar adeptos que irán a parar a engrosar PAY PER VIEWS y taquillas, es precisamente en ganar batallas como la del sábado, ante rivales de alto calibre a los que supere boxeando y si se puede, noqueando, pues mucho mejor.
“CANELO” es hoy una figura que se perfila, si mantienen todos los de su entorno los pies en la tierra, a ser un figurón y hasta un ídolo del boxeo universal.
