Tras coronarse como Campeón de Parejas del Consejo Mundial de Lucha Libre, junto con el Valiente, Diamante Azul poco a poco se está colocando en los lugares estelares del CMLL, pero para llegar hasta esos sitios la ‘Joya de la Lucha Libre’ tuvo que hacer un apuesta muy arriesgada que fue desprenderse de su empresa de ecoturismo para dedicarse de lleno a este deporte.
Diamante recuerda que aunque él combinaba su negocio con los entrenamientos de la Lucha Libre, el tema de la influenza en México tomó mucha fuerza y tuvo que cerrar su empresa para enfocarse al 100 por ciento a los encordados.
“Nosotros nos dedicábamos a darle paseos a los extranjeros en caballos, nos iba muy bien, pero mi empresa fue una de las principales afectadas por el tema de la influenza y tuvo que cerrar, porque el tener animales en el turismo era con muchas restricciones, además de que mi principal público que era francés y alemán ya no venían tanto a México, y debido a eso ya no era rentable”
Pero la parte dolorosa en su empresa llegó después de cerrarla, ya que los caballos con los cual prestaba el servicio a los extranjeros tuvieron que ser vendidos o regalados, ya que su mantenimiento era muy caro para quedarse con ellos.
“Lamentablemente nos tuvimos que ir despidiendo de unos caballos, y sí es muy feo porque te encariñas muchos con ellos, los ves crecer y pasan contigo mucho tiempo, pero así es la vida, la mayoría de esos caballos los tuvimos que regalarlos agente cercana y otros más los vendimos”, recuerda.
Después de ese suceso, Diamante Azul entendió que su destino era la lucha libre, pues al ya no tener otra ocupación, sólo le faltaba ‘brillar’ en un deporte que llevaba practicando desde hace mucho tiempo.
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“Siempre he dicho que el luchador que sale y viaja a otros países será el mejor preparado, porque siempre tienes de dónde aprender, entonces eso me ayudó a mí para destacar tener una mejor experiencia e ir dando saltos a los planos estelares y tener la oportunidad por campeonatos”, agrega.
