Llegó con bajo perfil para poner orden en la Universidad y sus resultados han sido satisfactorios.
David Patiño le ha dado la estabilidad deseada a los Pumas de la UNAM, líderes e invictos del Clausura 2018, luego de cuatro jornadas transcurridas.
El entrenador le cambió de lleno la fisonomía y le regresó el espíritu de garra a los felinos, que han vuelto al protagonismo deseado en este arranque de campeonato, tras un 2017 para el olvido, que incluyó un deshonroso último lugar en el pasado torneo de Apertura.
Patiño llegó como entrenador interino del club en octubre pasado, después de los malos resultados de Francisco Palencia y Sergio Egea.
La directiva universitaria apostó por Patiño porque fue auxiliar de Palencia, por lo que al conocer la estructura del equipo, la directiva encabezada por Rodrigo Ares de Parga le encomendó salvar el barco.
David debutó el 14 de octubre en un empate sin goles contra Necaxa, correspondiente a la Jornada 13, el único triunfo lo consiguió ante León en juego de la fecha 10 que había sido pospuesto por el sismo del 19 de septiembre; sin embargo, el cierre de torneo fue negativo con dos derrotas y dos empates.
No obstante, la directiva ratificó a quien fuera canterano y jugador de los Pumas a fines de la década de los 80 y principios de los 90 para afrontar el primer semestre de 2018.
Con las incorporaciones de jugadores importantes como Matías Alustiza, así como Yúber Asprilla y Erick Torres en el ataque, además de caras nuevas en la defensa como la del español Alejandro Arribas, Patiño apuntaló al equipo.
El escenario de arranque no podía pintar peor para el proyecto Patiño en la jornada 1, al presentarse de visita frente al poderoso Pachuca, que en el primer tiempo ya les ganaba por dos goles, pero la voracidad del delantero chileno Nicolás Castillo sacó adelante al equipo y con un doblete, más un tanto de Jesús Gallardo, le dieron la vuelta al marcador para llevarse la victoria.
La fortaleza de los universitarios quedó de manifiesto una semana después, cuando derrotaron 3-1 al Atlas de Guadalajara y se ubicaron en lo más alto de la tabla general.
Y aunque el músculo goleador parece haberse debilitado un poco, el proyecto de Patiño camina sobre tierra firme, ya que aunque ha hilvanado dos empates, el funcionamiento del conjunto del Pedregal ha dejado un grato sabor de boca a los aficionados.
Primero contra América en el denominado “Clásico capitalino”, a cero goles, y la jornada anterior rescataron la igualada a uno ante Lobos BUAP gracias a un golazo del chileno Marcelo Díaz.
Si bien el liderato lo comparte con Monterrey, Tijuana y América, Pumas es el equipo revelación del naciente torneo y el próximo domingo le espera un duro obstáculo cuando reciba en Ciudad Universitaria a los Tigres, el campeón del futbol mexicano, dirigidos por el íntimo enemigo, Tuca Ferretti.
En los últimos cuatro duelos entre ellos, Pumas tiene un empate y tres derrotas ante Tigres, con dos goles anotados y 13 recibidos, de hecho, no le marcan a los de Monterrey en tres juegos seguidos.