Vic Wild consiguió su objetivo, quedarse con la medalla de oro en el slalom gigante paralelo y darle un golpe en el orgullo a la Asociación de Esquí y Snowboard de Estados Unidos (USSA, por sus siglas en inglés).
Originario de Washington, Wild se naturalizó ruso, y dijo que estuvo muy cerca de abandonar el deporte debido a la falta de apoyo y financiamiento de la USSA.
La oportunidad de convertirse en un ciudadano ruso y competir para la Federación de Rusia reimpulsó su carrera, al punto de colocarlo como un campeón olímpico.
“Rusia es el país que me ha dado la oportunidad de ganar una medalla. Si todavía estuviera con la USSA, volvería a casa, tal vez con un trabajo mediocre, haciendo algo mediocre. Eso no es lo que yo quería. Quería intentar ser mejor de lo que pensaba que podría ser. Estoy muy entusiasmado de haber ganado esto para Rusia”, dijo el medallista.
Así es que Estados Unidos ganó una medalla, pero fue Rusia quien disfrutó de ella.