Del plantel de Alemania que actualmente disputa la Copa Confederaciones, hay un jugador que ya sabe lo que es perder ante una representación mexicana.
Su nombre: Emre Can, mediocampista de contención de la “Mannschaft” y con gran proyección de cara al futuro en el equipo teutón.
Can era el capitán del equipo alemán que perdió ante México la semifinal del Mundial Sub 17 jugado en nuestro país en 2011.
El hoy futbolista del Liverpool jugaba como un volante más ofensivo y hasta anotó la ventaja momentánea de 2-1 bajo un sol asfixiante en el Corona de Torreón.
En aquel cotejo, México le dio la vuelta al marcador con un gol olímpico de Jonathan Espericueta y un recordado tanto de “chilena” de Julio Gómez.
Alemania terminaría en tercer lugar tras derrotar a Brasil y Emre Can debutaría un año después en el Bayern Munich.
Al poco tiempo el cuadro bávaro lo prestó al Bayer Leverkusen y a partir de 2014 comenzó a jugar en el Liverpool, en donde se ha ganado la confianza y es un motor importante del equipo de Jürgen Klopp.
El año pasado disputó como titular todos los partidos que jugó Alemania en la Eurocopa de 2016 y en esta Copa Confederaciones ha sido un inamovible de Joachim Löw.