La historia deportiva ha maltratado a Cruz Azul, principalmente los últimos 21 años. Entre fantasmas de ‘las navidades pasadas’ y esperanza, La Máquina parece que empieza a reconciliarse con el destino, que le estaría dando la posibilidad de cobrar revancha contra dos de los verdugos que colaboraron para que los celestes fueran la burla del futbol mexicano.
Tanto Rayados como las Águilas ‘frenaron’ a La Máquina en una Final del Futbol Mexicano, el Apertura 2009 y Clausura 2013, respectivamente, por lo que desde entones hay cuentas pendientes con estas dos escuadras
Aunque hay quienes recomiendan serenidad a los aficionados cementeros, esta vez parece que Cruz Azul romperá con su historia de descalabros, pues la homogeneidad que el equipo ha mostrado desde el inicio del torneo debe ser su fortaleza para enfrentar este miércoles y sábado a Monterrey.
Además de que Cruz Azul llega con plantel completo al recuperar a todos sus lesionados, las estadísticas en este torneo favorecen a los capitalinos sobre los regiomontanos, ya que en la fase regular La Máquina fue más productiva que los de Monterrey.
Los capitalinos tuvieron el dominio del campeonato nacional desde un inicio, por eso fueron los primeros en conseguir su boleto a la ‘Fiesta Grande’ y culminaron el semestre en la cima de la Tabla General, en parte por haber convertido al Estadio Azteca, en su regreso a esta cancha, en una fortaleza.
Por otra parte, Monterrey vivió un panorama diferente. Los Rayados sufrieron hasta la última jornada de la fase regular para conseguir su pase a la Liguilla, pues hubo fechas en las que los regios estaban en riesgo de quedar fuera de la disputa por el trofeo.
Otro aspecto que favorece a Cruz Azul es que La Máquina ya sabe lo que es ‘pitar’ en la Sultana del Norte, pues en octubre pasado consiguió el título de Copa MX en la casa de ‘La Pandilla’, el primero en la era de Pedro Caixinha y Ricardo Peláez
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“Nos hemos trazado metas, con un accionar que quiere Pedro, y hemos logrado los objetivos. Nuestro augurio es que nuestro equipo ha crecido, mostrando grandes cosas y nos deja tranquilos”, indica el defensa azul Adrián Aldrete.
Los Celestes tienen también la ventaja que dos de sus elementos más experimentados, el portero Jesús Corona, y el defensa Julio César ‘Catita’ Domínguez, son los únicos que quedan de esos equipos que perdieron las finales pasadas, y que desean cambiar el discurso de eternos perdedores a ganadores.
La otra venganza
Aunque tomar revancha ante Monterrey es atractivo, el platillo fuerte para Cruz Azul estaría en la Final del Apertura 2018, ya que si todo marcha según la lógica de que lleguen a la última instancia los dos más fuertes, podrían cobrarle al América la humillación de hace cinco años.
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La Final del Clausura 2013 entre estas dos escuadras es de las más recordadas por los aficionados, al haber sido el momento en que Cruz Azul estuvo más cerca de sumar otra estrella a su escudo, hasta que se les atravesó el portero americanista, Moisés Muñoz, con su gol de último minuto que envió el juego a tiempo extra y penales, donde el término ‘cruzazulear’ tuvo su momento máximo de significado.
Por ese antecedente, los jugadores de Cruz Azul saben que el escenario ideal para cerrar una temporada productiva para ellos sería consagrándose campeones ante América, pero para eso tienen que llegar con ‘la cabeza fría’ a ese partido, con la mentalidad de que aún no han ganado nada.
“Debemos estar conscientes de que hasta ahorita no hemos conseguido nada. Se ganó la Copa, que era de las metas que nos propusimos al principio de la temporada, pero lo más importante es la Liga. Vamos a llegar a nuestro objetivo tomando eso en cuenta y que lo más importante es el partido contra Monterrey y saber que no debemos cometer errores, porque la Liguilla la gana el equipo que cometa menos errores”, asegura Rafael Baca.
Además de ir paso a paso, La Máquina requiere primero atender a los regios y esperar a que el segundo escenario se cumpla, a menos que Pumas piense de diferente manera.
Resaltan unidad
Estar cerca de la Final hace que los jugadores se ilusionen. Adrián Aldrete dijo que parte de esa motivación que tienen es el compañerismo que hay en el equipo, donde las individualidades no existen.
“Cada vez que estamos cerca se ilusiona. Todo empezó desde que se formó el proyecto. Cuando estás dentro de este equipo, con energía y compañerismo, te ilusionas”, aseguró.
