Futbol: refugio del talento
La historia de Dimitri Payet con Francia no es la única en donde triunfa un futbolista pese a la adversidad de su infancia.
Ahora surge el caso de Bakary Jatta, un joven refugiado de Gambia que salió del país africano hace un año, atravesó el Mediterráneo y ahora tiene un contrato por tres años con el Hamburgo de Alemania para cumplir su sueño de ser un futbolista profesional.
“Estoy muy contento, para mí es magnífico y un gran desafío jugar para un gran club como el Hamburgo”, señaló el joven, quien el 6 de junio cumplió 18 años y ya pudo firmar.
La historia de Dimitri Payet con Francia no es la única en donde triunfa un futbolista pese a la adversidad de su infancia.
Ahora surge el caso de Bakary Jatta, un joven refugiado de Gambia que salió del país africano hace un año, atravesó el Mediterráneo y ahora tiene un contrato por tres años con el Hamburgo de Alemania para cumplir su sueño de ser un futbolista profesional.
“Estoy muy contento, para mí es magnífico y un gran desafío jugar para un gran club como el Hamburgo”, señaló el joven, quien el 6 de junio cumplió 18 años y ya pudo firmar.
Jatta creció sin sus padres, pero siempre con la ilusión de llegar a ser profesional.
Al decidirse por emprender su sueño cruzó el mar en una travesía que duró casi un mes. Fueron cuatro semanas de calamidades que han merecido la pena con su nuevo trabajo.
Tras llegar a Bremen, al norte de Alemania, fue acogido en la academia del antiguo boxeador Lothar Kannenberg, dedicado a ayudar a jóvenes en dificultades, entre ellos numerosos refugiados.
Kannenberg le ofreció cursos de alemán, una ayuda administrativa y entrenamientos deportivos. Gracias a su talento, rápidamente comenzó a ejercitarse por las tardes con el equipo de futbol Bremen SV.
“De lunes a viernes iba al colegio y por las tardes me entrenaba individualmente con mi entrenador Mahmut Akltas. Para mí todo era nuevo y apasionante”, recuerda Jatta.
Tras una prueba con el Hamburgo, no lejos de Bremen, el adolescente comenzó a entrenar en enero con el equipo profesional.
En las últimas horas, se dio a conocer que Bakary Jatta fichó con el Hamburgo y percibirá un sueldo de 10 mil dólares al mes, algo que sin duda refleja la victoria en una complicada vida con sobrada perseverancia.
Lo interesante es que el Hamburgo no fue el único club que se acercó a conocer el precio por los servicios del gambiano. Se dice que el Werder Bremen y el FC Schalke 04 mostraron interés por el joven talentoso, quien tiene una fijación por el futbol de Neymar.
“Me han acogido como a un hermano”, explicó un emocionado Jatta, quien ya está aprendiendo alemán.