“Si gana la selección, dejo de fumar”, promete aficionado por Mundial en Rusia

Desde el triunfo de la Selección Mexicana contra Alemania, la esperanza de miles de mexicanos está puesta en el futbol; desde temprano, las calles lucen abarrotadas
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Desde la hazaña en contra de Alemania, las esperanzas de miles de mexicanos están puestas en la Selección Mexicana; este sábado 23 de junio, desde las primeras horas, los ciudadanos comienzan a deambular en las calles: buscan un lugar para presenciar el partido entre México y Corea.

Incluso el camión de basura pasó temprano! Los restaurantes, bares, cines y puestos de fritangas lucen abarrotados.

Deambulan por aquí y por allá, apresurados para estar en el lugar elegido en el momento justo para no perderse el juego.

No es un partido cualquiera. De ganarlo, México pasa a la siguiente ronda y a continuar los festejos.

Por eso la gente se levantó temprano. Se vistieron de verde. Sacaron banderas, camisetas, corbatas con el color de la bandera y ya tocan los cláxones en señal de triunfo.

Al sur de la ciudad, sobre Calzada del Hueso, Miramontes, Prolongación Miramontes, Acoxpa, forman filas personas que compran carnitas, barbacoa, tortas de chilaquiles, cervezas, sopes, memelas para llevar a su casa a almorzar con sus familias.

“Si gana la Selección Nacional, dejó de fumar, ya lo prometí”, señala Alfredo Iquique, que junto a su esposa, Mayela, y sus dos Fijis, Fredy y Yamile, se compran los tradicionales tacos de suadero y tripa, así como alitas, en un puesto callejero.

Así, la gente se reúne en familia, con los cuates y vecinos para estar todos juntos estos 90 minutos, para celebrar o para llorar, pero unidos a enfrentar los nervios y compartir porras, gritos, sentimientos hondos.

¡Hasta el gorro!, el tianguis en Prolongación del Norte, y los puestos con sus licuados y esquimos, con sus jugos de frutas, y las tienditas, donde la gente compró refrescos y cervezas de última hora.

Restaurantes que tradicionalmente abren al mediodía, estaban listos para el arranque, así como bares y cantinas, para atraer clientes lanzaron promociones. En Plaza Acoxpa, la locura. No hay un solo lugar en la zona de comida rápida, que incluso en algunos los encargados anuncian: “ya no hay lugares”.

La gente no se mueve porque si lo hace se pierde “algo” del partido. Se quedan a mirar desde fuera, ya ni modo.

Fernando Gutiérrez habla por teléfono. “Se acabaron los boletos, dice, lo siento por tu mamá, ya ni vengan”. También están agotados los boletos en Cinépolis.

Desde antes de las 8:00 horas la gente empezó a llegar con sus tortas a la explanada del Zócalo, donde el jefe de Gobierno, José Ramón Amueva, se unió a ellos a la 10 horas. Mariachis, rosetas de maíz, manos que se toman fuerte para decir “te acompaño”.

Hay unos nervios, un ambiente festivo, un no sé qué que se contagian. Dan ganas de gritar: Viva México!

Con información de Notimex***

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