Una sola pierna sana le bastó a Aaron Rodgers para comandar su especialidad, una remontada en la Semana 1 ante Chicago, pero la salud del quarterback de los Empacadores de Green Bay es la principal preocupación para el coach Mike McCarthy, quien esperará hasta el último momento para tenerlo como titular para enfrentar a los Vikingos.
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Además de que el encuentro es uno de los juegos más clásicos de la NFL, quienes apostaban que Minnesota no sería como el equipo del año pasado se equivocaron, ya que Kirk Cousins demostró que estará a la altura para que el equipo aspire a ser contendiente.
Históricamente, los Empacadores han dominado la serie entre ello, al registrar 60 triunfos, 53 para los Vikingos y dos empates, pero en fechas recientes Green Bay no ha podido y han caído en cuatro de los últimos cinco enfrentamientos.
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El año pasado Minnesota se llevó los dos juegos del año, el último con blanqueada 16-0, pero en el primero fue donde la desgracia llegó para Rodgers, ya que fue cuando se lesionó el hombro que lo dejó fuera el resto de la campaña.
Green Bay necesita que su mariscal de campo esté sano, no importa que lesionado haya hecho magia ante los Osos, la franquicia puso mucho dinero en Rodgers y no pueden arriesgarlo, pero tampoco pueden darse el lujo de perder ante un equipo de la misma división.
Otro juego que llama la atención es el de los Jefes de Kansas City que visitan a los Acereros de Pittsburgh, que tampoco saben si contarán con su mariscal de campo, Ben Roethlisberger, quien durante la semana padeció de dolores en el codo, por lo que no pudo entrenar de manera normal.
En un duelo de desesperados, los Gigantes de Nueva York van a la casa de los Vaqueros de Dallas; ambos equipos se vieron muy débiles en la semana debut de la temporada y la presión sobre el quarterback vaquero, Dak Prescott va en aumento.
Llega rápido la revancha
Los Jaguares de Jacksonville tuvieron a los Patriotas 10 puntos abajo en la Final de Conferencia del año pasado, pero el equipo de la Florida se quedó a tres minutos de ir a su primer Super Bowl, por lo que el duelo de este domingo servirá para buscar la revancha.
El problema para Jacksonville es que nunca, en siete juegos de temporada regular, han podido vencer a los ‘Pats’, la única que vez que lo hicieron fue en Postemporada (1-3), en 1999.
Además, el equipo no sabe si podrá contar con una de sus mejores armas ofensivas, ya que el corredor Leonard Fournette está en duda y todo el ataque estaría en manos del quarterback Blake Bortles que es todo menos garantía de éxito.
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Por otra parte, los Patriotas tuvieron un debut tranquilo ante los Texanos de Houston y se mantienen como uno de los mejores equipos y candidatos a ganar el título, además que Tom Brady sabe como hacerle daño a la mejor defensiva de la NFL.
