La Serie Mundial 2017 de Grandes Ligas pasará a la historia por ser en la que más veces los jugadores se han volado la barda, lo que ha causado también gran controversia.
Hasta el momento, la contienda entre Astros de Houston y Dodgers de Los Ángeles ha registrado un total de 22 cuadrangulares, superando los 21 conectados en el “Clásico de Otoño” de 2002 entre Angelinos de Anaheim y Gigantes de San Francisco.
La principal razón que apuntan los expertos, jugadores y opinión pública en general, se debe a las pelotas, pues éstas estarían más suaves que las usadas en temporada regular debido a una diferencia en el cuero.
Las primeras apreciaciones vinieron del staff de pitcheo de ambas franelas.
“Yu (Darvish, abridor del Juego 3) notó la diferencia. Me dijo que las pelotas eran más resbaladizas y que tenía problemas para lanzar”, declaró a Sports Illustrated Rick Honeycutt, coach de lanzadores de los Dodgers.
El punto de vista también fue replicado por elementos como Justin Verlander, el vencedor en el Juego 2 y a quien le conectaron dos cuadrangulares en el duelo que finalizó 7-6 en favor de Houston el miércoles pasado.
“La bola de la Serie Mundial es más suave. Es diferente. Lo noté especialmente lanzando, como en el jonrón que le di a Joc Pederson”, manifestó Verlander, quien abrirá hoy el Juego 6.
Las pelotas son elaboradas en Costa Rica, sin embargo para la Mejor League Beisbol no hay ninguna diferencia respecto a la bola con la que se disputó la temporada regular y la de Playoffs.
“La única diferencia es el estampado de oro en las pelotas de béisbol”, dijo Peter Woodfork, vicepresidente de operaciones de las Grandes Ligas.
Pero hay otros que prefieren evitar hablar de conjeturas, como el manager de Astros, A.J. Hinch, quien declinó entrar en la polémica opinativa de entrenadores o jugadores.
“Todo el mundo puede opinar lo que quiera. Yo no veo la gran diferencia, pero no voy a entrar en una guerra de palabras con coaches y jugadores que piensan de otra manera”, dijo a Sports Illustrated.
Lo única verdad es que los bateadores de la Serie Mundial 2017 lograron imponer un nuevo récord de cuadrangulares en la era moderna, inclusive coincidiendo con el incremento de 2.4 por ciento más en la marca de la temporada regular con respecto a la fijada en el año 2000, según reporta el periódico Nuevo Herald.
En este año, de marzo a septiembre se pegaron un total de 6,105 “bambinazos”, superando a los 5,963 registrados durante la época de los “esteroides”, cuando varios peloteros, entre ellos Barry Bonds, admitieron usar sustancias prohibidas.
Según datos de la página LasMayores.com, en total las bolas de la Serie Mundial han acumulado un total de 2.4 kilómetros de viaje y siete peloteros distintos por equipo se han volado la cerca.
DODGERS, A REMONTAR
Regresar a Dodger Stadium le garantiza a los angelinos coronarse ante su público, en caso de que haya una remontada.
“Esto no va a terminar el martes. Nos vamos a un séptimo juego”, declaró el cubano Yasiel Puig.
Los pitchers abridores serán Justin Verlander por Astros, mientras que Rich Hill subirá a la lomita por la novena local.
La historia indica que en 10 Series Mundiales de los últimos tiempos, los equipos que se consagran campeones del “Clásico de Otoño” lograron remontar un déficit en la contienda e imponerse en el séptimo y definitorio juego.
El antecedente más reciente ocurrió el año pasado con los Cachorros de Chicago, quienes llegaron a estar contra las cuerdas por 3-1 ante Indios de Cleveland. En el quinto partido aseguraron el regreso a la “Ciudad de los Vientos” para volver a reinar 108 años después en las Grandes Ligas y alzar el gallerdete ante su gente.