La misión aún está complicada

Después de que los Warriors de Golden State lograran recortar la desventaja que tenían en las Finales de la NBA ante los Raptors, los comandados por Stephen Curry tienen una cita con la historia, y esa es convertirse en el segundo equipo que logra revertir un 3-1 en contra en la última serie de la temporada.

Con la victoria del lunes pasado, la cual puso la eliminatoria 3-2, los ánimos de los Warriors se encendieron dentro de la duela, por lo que regresar el Juego 6 a su casa obliga a los dirigidos por Steve Kerr a conseguir la victoria para emparejar la serie.

De hacerlo, Warriors se uniría a los Cavaliers de Cleveland como los únicos equipos que han revertido una desventaja en su contra en una disputa de campeonato, pues los ‘Cavs’ lo lograron precisamente ante los de Golden State, en el 2016, año en el que consiguieron el primer campeonato de su historia como franquicia de la NBA.

Sólo que para lograr esa hazaña, Kerr tendrá que emplear una nueva estrategia para este partido, ya que su equipo ha perdido estrellas por las numerosas lesiones que se han presentado previo a estos compromisos.

En esta ocasión, los de la Bahía confirman la baja definitiva de Durant, quien se lesionó de gravedad en el Juego 5, además Kevon Looney, quien ha servido de plan de emergencia, será baja definitiva para el resto de Las Finales, ya que su entrenador confirmó que los últimos dos juegos los disputó con una fractura de cartílago del esternón y clavícula.

“Estoy orgulloso de ellos, de los duros, de lo competitivos que han sido y lo bien que lo han hecho pero tenemos bajas sensibles. Si no me equivoco, en el último juego atacamos muy bien con Stephen y Klay, pero también defendimos bien, y lo tenemos que volver hacer para el siguiente juego”, comentó el coach después de ganar el Juego 5.